Mikaela Shiffrin ha vuelto a centrar la atención del mundo del esquí este fin de semana, cuando todo estaba listo para que lograse la mágica cifra de las 100 victorias en la Copa del Mundo de Esquí Alpino.

 

Tenía dos oportunidades: el slalom gigante del sábado o el slalom del domingo programados en Killington, Vermont.

 

 

La estadounidense, de 29 años, sufrió una herida punzante en el lado derecho del abdomen y un traumatismo muscular en los músculos flexores.

 

 

El equipo de U.S. Ski & Snowboard confirmó que Shiffrin fue trasladada al hospital tras el accidente, donde permaneció bajo observación antes de ser dada de alta.  

 

 

Shiffrin declaró desde el hospital que "en este momento, no hay mucho que pueda hacer", y agregó que está enfocada en su recuperación.

 

 

Con el Mundial de Saalbach, Austria, en febrero como prioridad, la campeona olímpica ha decidido no competir en las próximas etapas de la Copa del Mundo en Beaver Creek, St. Moritz y Semmering.

 

Según fuentes cercanas al equipo estadounidense, es probable que su regreso a las pistas ocurra en 2025, posiblemente en la etapa de Kranjska Gora.  

 

La ausencia de Shiffrin podría tener importantes consecuencias en la clasificación general. La suiza Camille Rast  se ha puesto líder, tras lograr su primera victoria en Killington el domingo. Shiffrin pierde así la oportunidad de ampliar su ventaja en la lucha por la Bola de Cristal y de alcanzar el récord de 145 podios que aún ostenta Ingemar Stenmark.  

 

 

Con esta pausa, la esquiadora también ve interrumpida su racha de éxitos, que incluye haber ganado en Killington en seis de las últimas siete ediciones.  

 

A pesar de la lesión, Shiffrin es optimista: “Soy muy afortunada, considerando lo ocurrido. Ahora mi prioridad es sanar”, comentó la esquiadora en un comunicado.