Con pistas y fuera pistas legendarios, como la icónica 007 de Peyragudes o la única zona 100 freeride de todo el Pirineo, el Pic du Midi, este invierno sus 38 dominios esquiables han realizado un esfuerzo sin precedentes en la sostenibilidad medioambiental, en sintonía con las expectativas de esquiadores y amantes de la naturaleza.

 

Este año, dos estaciones emblemáticas, Ax 3 Domaines en Ariège y Luz-Ardiden en Altos Pirineos, celebran sus 70 y 50 años respectivamente, reafirmando el atractivo del Pirineo como destino invernal.

 

La inversión en infraestructuras es una constante este invierno. Grand Tourmalet, en Altos Pirineos, ha destinado 4,5 millones de euros a un moderno telesilla de cuatro plazas en el sector 4 Termes, aumentando la capacidad a 1.200 personas por hora y mejorando el acceso al punto más alto, a 2.500 metros.

 

Esta remodelación facilitará tanto el esquí alpino como el de travesía y, en verano, ofrecerá acceso directo a la Reserva Natural de Néouvielle.

 

 

En Cauterets, una transformación del Cirque de Lys, con un presupuesto de 20 millones de euros, promete mejorar la experiencia del esquiador y del visitante estival, aunque para ello habrá que esperar a 2025.

 

Mientras, un nuevo telesquí y un rediseño completo de la zona de principiantes abrirán las puertas a un circuito azul para esquiadores y a rutas de senderismo y bikepark durante el verano.

 

Font-Romeu Pyrénées 2000 presenta el nuevo telesilla Gentianes, que sustituye dos remontes previos, mejorando el acceso a Fun Run y al Col del Pam.

 

Con una alfombra de 80 metros y un área completamente remodelada, esta zona busca ofrecer a los esquiadores noveles un entorno protegido y seguro, adecuado para el aprendizaje y el disfrute.

 

Piau-Engaly añade una pista de trineo con accesos adaptados para personas con movilidad reducida, y refuerza su oferta turística con la inauguración de una residencia de lujo, "Le Cristal de Piau", con capacidad para 302 camas, ideal para quienes buscan la comodidad de un acceso directo a las pistas de esquí.

 

Además de remontes, las estaciones francesas están invirtiendo para asegurar nieve en sus pistas sin depender de las precipitaciones.

 

 

Así, Luchon-Superbagnères y Peyragudes aseguran más del 70% de cobertura de nieve en sus terrenos esquiables, mientras que Piau-Engaly ofrece un 36% de garantía de nieve en las zonas de iniciación, asegurando la experiencia incluso en inviernos poco nevados.

 

Peyragudes destaca en sus esfuerzos de sostenibilidad, con una reducción del 62% de su huella de carbono gracias al uso de combustible HVO en sus máquinas quitanieves.

 

Esta medida se traduce en una disminución de emisiones de CO₂ de 2,02 kg a 0,76 kg por día de esquiador, una iniciativa pionera en el sector y clave para un turismo más responsable.

 

 

En Gourette, los nuevos telecabinas Cotch y Sarrière mejoran la conectividad dentro del dominio, permitiendo a esquiadores y peatones disfrutar de las montañas en un entorno estético y armonioso, reduciendo el impacto visual y acercando a los visitantes a la cima del sector Cotch, donde les espera un nuevo espacio de restauración.

 

Por último, el Pirineo francés incorpora innovaciones tecnológicas que mejoran la experiencia de los esquiadores, como las 300 nuevas taquillas en Font-Romeu Pyrénées 2000, que permiten gestionar el equipo a pie de pista mediante una aplicación móvil.