La estación de esquí Alpe du Grand Serre, ubicada en La Morte, Isère, ha recibido una prórroga inesperada que le permitirá abrir sus puertas durante la temporada 2024-2025.

 

 

La primera votación, el 4 de octubre, había puesto fin al contrato de explotación de la estación con el grupo Sata, operador de otras estaciones de renombre como Alpe d'Huez y Les 2 Alpes.

 

El déficit de 350.000 euros generado en la temporada pasada fue la razón clave para dejar de lado el modelo actual, lo que hacía inviable seguir adelante sin cambios drásticos. 

 

 

Sin embargo, el anuncio del cierre generó una ola de solidaridad en la comunidad. Gracias a la movilización de la asociación local "La Morte Vivante", que organizó una recaudación de fondos, se lograron reunir 200.000 euros en donaciones ciudadanas.

 

Además, el ayuntamiento de La Morte comprometió 100.000 euros adicionales y el Estado movilizó 40.000 euros más.

 

Este respaldo financiero y la presión social han permitido que los funcionarios electos reconsideren su decisión, optando por dar un año más de vida a la estación mientras se buscan soluciones a largo plazo.

 

 

César Ghaouti, presidente de la asociación "La Morte Vivante", expresó su alivio: "Hemos evitado el desastre, pero el plazo es muy corto. Necesitamos urgentemente un plan que no dependa solo de la nieve".

 

La diputada Marie-Noëlle Battistel también ha llamado a la "movilización inmediata" para desarrollar un modelo sostenible para el futuro del Alpe du Grand Serre.

 

 

Aunque el aplazamiento ha sido bien recibido por los habitantes y esquiadores, el futuro sigue siendo incierto para Alpe du Grand Serre y otras estaciones de media montaña que enfrentan desafíos similares debido al cambio climático y la falta de viabilidad económica.