Una estación de esquí italiana usa cañones de nieve para "refrescar" a los turistas

Los chicos del Sporting Club se benefician del cañón que dispara agua vaporizada en dirección a las tumbonas cuando el sol pega con más fuerza.

Autor

Oriol Torrelles

Mar, 20/08/2024 - 09:11

Innovadora iniciativa de Aprica, en la región de Sondrio de los Alpes, que rocía a los visitantes con vapor de agua para combatir "La Canicola".

En un verano marcado por temperaturas muy altas en toda Europa, la estación de esquí de Aprica, ubicada en la región de Sondrio, Italia, ha implementado una medida inédita para ofrecer alivio a sus visitantes.

Mientras que las olas de calor se intensifican y el termómetro supera los 40 °C en muchas partes del país, incluso las montañas de los Alpes, tradicionalmente frescas en esta época del año, han registrado temperaturas inusualmente altas.

En este contexto, Aprica ha decidido emplear sus cañones de nieve, utilizados en invierno para producir nieve artificial, para refrescar a los turistas con vapor de agua.

Durante la última semana, las temperaturas en Aprica alcanzaron los 27 °C, una cifra notablemente alta para la zona alpina.

Para hacer frente a esta situación, el presidente de la compañía SITA, Domenico Cioccarelli, responsable de los remontes Palabione y Magnolta, tuvo una idea: activar los cañones de nieve durante el mediodía, justo cuando el calor es más intenso.

"Es como tomar una ducha refrescante a gran altura", señaló Cioccarelli, quien aseguró que la iniciativa ha sido muy bien recibida por los excursionistas, ciclistas de montaña y familias que acuden al refugio en el Pasò, situado a 1.600 metros sobre el nivel del mar.

Esta medida no solo destaca por su ingenio, sino también por su gestión consciente del agua. Los cañones se activan durante media hora en el momento más caluroso del día, asegurando así un uso moderado del recurso, especialmente valioso en un momento en que Europa se enfrenta a desafíos hídricos.

El presidente de SITA no descarta la posibilidad de que esta iniciativa se repita en el futuro si las condiciones meteorológicas lo requieren, e incluso sugiere que otros complejos turísticos podrían adoptar medidas similares.

La ola de calor actual, conocida en Italia como "La Canicola", ha puesto a prueba la capacidad de adaptación tanto de las personas como de las infraestructuras en todo el país.