Esta temporada presenta novedades destacadas como la construcción de una tirolina doble de 200 metros y el alquiler de bicicletas eléctricas para todos los públicos y motos eléctricas para niños en un circuito infantil.

 

 

 

La estación de Boí Taüll construye este verano una tirolina doble de 200 metros, el primero de varios proyectos bajo el "Proyecto verano de Montañas de Adrenalina", destinado a dinamizar el turismo estival con actividades de aventura y ocio.

 

Además, se ofrecen rutas guiadas en bicicletas eléctricas y senderismo en colaboración con el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. El próximo 31 de julio se organizará una salida geoliteraria y el 7 de agosto otra centrada en "Montañas de vida: animales y flores".

 

 

(Foto: FGC Turisme)
 

El alquiler de motos eléctricas para niños y niñas estará disponible en el circuito Torrot, con dos tipos de motos infantiles adaptadas a diferentes edades y un circuito de 200 metros. Además, la estación ofrecerá una gincana virtual y salidas de senderismo familiar, adaptadas a distintos niveles de dificultad, para explorar el entorno natural y cultural de la Vall de Boí.

 

 

 

Durante la temporada, el Eco Burger Cow Boí, un restaurante con vistas espectaculares, estará abierto de 10:00 a 18:00 horas. La estación también contará con una oficina de actividades que funcionará de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 19:00 horas, proporcionando información sobre las diversas propuestas en la estación, el valle y la comarca.

 

 

 

Boí Taüll está situada en la Alta Ribagorza, cerca del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, un área protegida en el corazón del Pirineo de Lleida, reconocida por sus majestuosos paisajes y su riqueza en flora y fauna. Las actividades en el parque incluyen rutas de senderismo que permiten observar fenómenos glaciares, prados alpinos, bosques de abetos y pinos centenarios.

 

 

 

La estación está vinculada al Conjunto Románico de la Vall de Boí, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, que incluye iglesias y pueblos con una rica herencia arquitectónica. Los visitantes pueden explorar las iglesias de Sant Joan y Sant Climent, y participar en actividades culturales tradicionales que celebran la historia y las costumbres locales de la Vall de Boí.

 

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