La futura conexión en telecabina entre Benasque y Cerler se encuentra cada vez más cerca de convertirse en una realidad palpable.

 

 

Este ambicioso plan, valioso tanto para residentes como para turistas, no solo busca facilitar el acceso a la estación de esquí, sino también proteger contra las crecidas del río Ésera.

 

 

Con un costo estimado de 16,1 millones de euros, la telecabina saldrá a concurso antes del verano, con la esperanza de que las obras estén en marcha para el próximo invierno, justo a tiempo para la temporada 2025-2026.

 

 

Este proyecto, largamente esperado, coincide con la implementación de medidas de protección contra las inundaciones del Ésera, un río que representa tanto una fuente de belleza natural como un peligro potencial para la región.

 

La terminal inferior de la telecabina se ubicará estratégicamente en una zona vulnerable, lo que hace imperativo abordar simultáneamente las necesidades de transporte y seguridad.

 

Las gestiones administrativas y financieras han sido complejas y prolongadas, extendiéndose por tres años desde la solicitud inicial de fondos europeos para la sostenibilidad turística.

 

 

Así repartirá Aragón los 26 millones del fallido proyecto del telecabina del Canal Roya

 

Además de mejorar la accesibilidad a la estación de esquí y reducir el impacto ambiental asociado al tráfico de vehículos, la telecabina tiene como objetivo desestacionalizar el turismo, promoviendo así una afluencia más equilibrada a lo largo del año.

 

 

Por otro lado, la seguridad y la prevención de desastres naturales no se han dejado de lado. El proyecto incluye la mejora de las defensas contra las crecidas del río Ésera, con una inversión adicional por parte del Instituto Aragonés del Agua para fortalecer los muros y proteger así las áreas vulnerables del municipio.