En el video compartido por The Weather Channel, se observa a Boo luchando por salir de la nieve profunda, según los comentaristas, más de un metro de nieve le separaba de la superficie. Lo hace utilizando sus enormes patas para cavar un agujero lo suficientemente grande como para salir al aire libre.

 

 

Aunque comúnmente se cree que los osos hibernan durante el invierno, técnicamente entran en un estado de letargo. Durante este tiempo, su actividad disminuye significativamente, y pueden reducir su frecuencia cardíaca y temperatura corporal. Sin embargo, los osos no experimentan un sueño tan profundo como se cree comúnmente en la hibernación.

 

La diferencia entre hibernación y letargo radica en el grado de disminución de la temperatura corporal y la actividad metabólica. Los animales que realmente hibernan, como algunas especies de ardillas y murciélagos, experimentan una disminución significativa de la temperatura corporal y una reducción drástica en la actividad metabólica durante períodos prolongados de tiempo.

 

Es importante comprender estas distinciones para apreciar mejor el comportamiento de los osos durante el invierno. Aunque pueden pasar largos períodos en letargo, aún pueden despertarse y moverse durante el invierno, especialmente si se sienten amenazados o tienen hambre.

 

 

 

En última instancia, el video de Boo emergiendo de su letargo invernal sirve como un recordatorio de la asombrosa adaptabilidad y resistencia de la vida salvaje frente a los desafíos estacionales.