La popular estación de esquí suiza de Verbier está “de luto” tras la muerte de tres esquiadores ingleses que iban a practicar heliski en un accidente de helicóptero a principios de esta semana.

 

 

A bordo, viajaban el piloto, un guía de montaña y cuatro clientes. El helicóptero estaba pilotado por Jerome Lovey, padre de dos hijos, quien murió en el accidente, mientras que el joven esquiador James Goff y su guía Adam George, nacido en New Hampshire, también murieron.

 

Mientras, otros tres ocupantes, Edward Courage y dos hermanos jóvenes, Teddy y Guy Hitchens sobrevivieron.

 

 

Las primeras hipótesis hablan de un fallo mecánico de la aeronave, aunque las causas deberá determinarlas la investigación que ha abierto la Fiscalía Federal y el Servicio Suizo de Investigación de Seguridad.

 

 

​​Un esquiador que llegó a la cima poco después explicó a los medios locales que: “Aterrizamos detrás de ellos en el lado sur de Le Petit Combin y vimos la avalancha. Fue horrible. No pudimos distinguir el helicóptero, quedó consumido por el alud. Nos enteramos del accidente por radio. Nos aconsejaron que saliéramos sanos y salvos de la montaña”.

 

Según el propio Courage ha contado desde el hospital, salvó a Teddy y Guy empujándolos fuera del helicóptero mientras se deslizaba desde la cumbre. Luego, el aparato se hundió a unos 500 metros en una grieta y quedó varado durante cinco horas.

 

Los tres heridos fueron atendidos rápidamente antes de ser trasladadas en helicóptero al hospital de Sion, la capital del cantón de Valais o Wallis.

 

 

 

A mediados de febrero, en la región de Niouc, un piloto solitario se estrelló y resultó herido. En marzo, un helicóptero se estrelló en un campo de entrenamiento del municipio de Vétroz. Uno de los dos ocupantes resultó levemente herido.