Haugan y Feller protagonizaron un emocionante día en Saalbach, dejando una huella en la Copa del Mundo de esquí alpino. Para Haugan, su primera victoria fue un momento histórico, no solo para él sino también para Noruega, mientras que Feller coronó una temporada espectacular con un merecido título en slalom.
 

 

La jornada estuvo llena de drama y emoción, con Timon Haugan superando los obstáculos y alcanzando la cima del podio en una muestra de habilidad y determinación. Su victoria fue el resultado de años de arduo trabajo y dedicación, y marcó un hito significativo en su carrera y para el equipo noruego.

La herocidad del noruego desplazó al ganador del título de slalom, "Manu" Feller, al segundo lugar, a 0,40 segundos, pero no impidieron que el austriaco celebrara el primer globo de cristal de su carrera. El aleman Linus Strasser quedó tercero, a sólo cuatro centésimas de Feller.

No fue suficiente para conseguir la victoria en casa, pero el austriaco de 31 años, que nació cerca de Fieberbrunn, experimentó la alegría de ser presentado con su globo de cristal en el área de meta frente a sus numerosos y ruidosos fans.

 

 

 

 

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"No puedo describir esto con palabras, especialmente frente a una multitud así en casa", dijo Feller, y añadió que, "Quiero dar un agradecimiento especial a todos mis fans que me animaron en mis momentos difíciles".

Por otro lado, Feller celebró su triunfo en slalom con gratitud y alegría, reflejando el esfuerzo implacable que ha dedicado a su deporte. Esta temporada, su constancia y dominio en las pistas lo han llevado a ganar su primer globo de cristal, un logro que seguramente será recordado como uno de los momentos más destacados de la temporada.