Esquiamos en el glaciar austríaco de Pitztal a 3.440 m

Esquiamos en Pitztal en el primer día de otoño

Llegada del telecabina Wildspitzbahn, renovado en 2012, que nos sube hasta los 3.440 metros de altitud en la estación de esquí de Pitzal (Foto: cedida por Snowmada).

Mar, 10/10/2023 - 11:18
En nuestra escapada de esquí a Austria, descubrimos el encanto oculto del Tirol austríaco: Pitztal, un rincón apacible entre los célebres valles de Ötztal (hogar de la celebre estación de esquí de Sölden) y Kaunertal.

Antes de explicaros nuestra experiencia, empezamos por lo más importante, el vídeo. Mucha gente piensa que un vídeo es mejor que cien fotografías...

El 23 de septiembre, en el comienzo del otoño, exploramos Pitztal en su primer día de apertura de la temporada de esquí 2023/24 en el Tirol austríaco. Aquí compartimos nuestra vivencia.

Foto Ivan Sanz Tusell

El valle de Pitztal, dentro del Tirol austríaco, se sitúa entre los valles de Ötztal, bien conocido por su estación de Sölden, y el valle de Kaunertal.

El de Pitztal es un valle orográficamente estrecho, bien alpino en su paisaje de montaña, y muy cuidado en la arquitectura, propia de montaña, de los pueblos que se sitúan a lo largo del valle. Pitztal es, pues, uno de esos valles que en nuestro país llamaríamos "de pesebre" navideño.

Foto Ivan Sanz Tusell

Llegar a este valle (cuando lo hicimos nosotros era 23 de septiembre), es hacerlo por una carretera que atraviesa prados verdes perfectamente delimitados, cuidados, peinados y cortados. Por encima de estos, el bosque. Y más arriba ya vemos los prados de alta montaña y las primeras nieves en las crestas de las cimas.

Entornos idílicos en el corazón del Tirol

A lo largo de 40 kilómetros, parece que se esté atravesando un valle de jardines arreglados hasta el último centímetro. Da la impresión que los lugareños se afanan en mostrar quién cuida sus campos para el pastoreo más y mejor. Muchos de ellos con unas pendientes que, si en vez de ser verdes fueran blancas, diríamos que son una pista negra doble “rombo”.

Foto Ivan Sanz Tusell

Y lo mismo con las casas, bien cuidadas y siguiendo el estilo de arquitectura tradicional. Y ese es el paisaje que nos encontramos remontado en paralelo al río Pitze, desde el pueblo de Arzl Im Pitztal, inicio del valle, pasando por San Leonhard Im Pitztal, y otros pequeños núcleos urbanos a pie de carretera. Y así hasta llegar hasta Mandarfen y Mittelberg.

Foto Ivan Sanz Tusell

Y por supuesto, cada pueblecito con sus hoteles o alojamientos de tipo familiar. Nada de macrohoteles, por lo menos a la vista de la carretera.

Tradición de esquí y estaciones modernas: la mejor combinación

Aunque la tradición del esquí en la zona es histórica y antigua, no lo es tanto la construcción de sus dos áreas de esquí situadas en la cabecera del valle: son las estaciones o áreas esquiables de Pitztal, construcción iniciada en 1982, y Rifflsee, con primeras instalaciones en 1970.

Mapa de pistas de esquí de Pitzal a la izquierda y Rifflsee en la parte derecha. Versión 2023

La primera, Pitztaler Gletscher, cuyos remontes se encaraman hasta el glaciar a 3.440 metros de altitud, tiene el privilegio y título de ser la más alta de Austria. Es un destino para esquiadores avanzados. En cambio, la segunda, el sector de Rifflsee, es el dominio más familiar, por lo que ambas estaciones se complementan a la perfección. Los dos dominios están unidos por la pista Riffelsee Talabfahrt, de dificultad roja, y el funicular.

Para llegar al glaciar de Pitztal, hay que subir por el Gletscherexpress, funicular con base en Mittelberg, con una cota de salida a 1.730 metros. Después de un trayecto de unos 8 minutos se llega a la zona de esquí, una pequeña meseta a 2.840 metros, con una parte de las pistas en el glaciar y otra parte fuera del espacio del hielo permanente.

Funicular Gletscherexpress. Foto Ivan Sanz Tusell

El funicular acabado de construir en 1982, permitió el acceso y apertura de la estación a pie del glaciar un año más tarde. Progresivamente, se han ido haciendo mejoras de todo tipo. En verano de 2022, los dos trenes-funicular se sustituyeron por unos nuevos que están preparados para funcionar con la energía fotovoltaica. Precisamente, junto a la terminal superior del funicular, se construyó un parque de producción de energías renovables.

Para acceder a la cota alta desde la meseta es necesario tomar un segundo remonte, el más alto de Austria. Se trata del telecabina Wildspitzbahn, renovado en 2012 sustituyendo el the Pitz Panoramabahn instalado en 1989, que nos sube hasta los 3.440 metros de altitud. Con 61 cabinas de ocho plazas con asientos calefactados y entrada de los esquís en la misma cabina, remonta en cinco minutos y medio un desnivel de 591 metros (2.780 a 3.440 m).

Telecabina Wildspitzbahn. Foto Ivan Sanz Tusell

En verano, este remonte puede llegar a funcionar al 100% con la electricidad fotovoltaica generada por el parque. Así pues, un buen ejemplo para la sostenibilidad del esquí del futuro.

Este telecabina, aparte de dar acceso a las pistas del glaciar, comparte la terminal superior con la cafetería 3440, el edificio a más altura de los Alpes orientales. La cafetería, también construida en 2012, se considera una obra maestra de la arquitectura de alta montaña, por su diseño y por las dificultades de realizar unas obras a 3.440 metros. Y todo ello con el condicionante que implicó el ajustado plazo en el cual se construyó.

Foto Ivan Sanz Tusell

Aquí también encontramos el mirador del Hinterer Brunnenkogel (3.440 m), desde el que las vistas pueden dar por hecho que son impresionantes. Y lo decimos así por qué, desgraciadamente, en nuestra visita coincidió en un día de nevada intensa y nieblas que nos impidieron disfrutar de las panorámicas.

A nosotros nos vale, cada vez que pensamos en ello, el compensarlo echando un vistazo a la webcam en directo que hay en el mirador. Acceso webcam en directo

Os dejamos, también con alguna imagen desde el mirador facilitada por Snowmada.

Desde el mirador de Pitzal en un día esplendido. Foto de archivo facilitada por Snowmada

Primer día de otoño, apertura de pistas en el glaciar

Y ahora vamos al grano con la experiencia de deslizarse por el glaciar. Nuestra visita a Pitztal coincidió con el primer día de apertura de pistas de la temporada. La estación empezaba, pues, la campaña de nieve 23-24, la cual, si todo va bien, finalizará a principios del mes de mayo.

Para nosotros fue todo un privilegio asistir al primer día de la temporada que fue protagonizado, básicamente, por varios clubes de esquí austríacos. También algunos extranjeros, ya que observamos algunas furgonetas de equipos polacos y alguna matrícula checa.

Foto Ivan Sanz Tusell

En la tienda de alquiler de material, en Mandarfen, todavía deben seguir con la sorpresa de saber que los primeros “turistas” que asistieron a la apertura del glaciar fueran unos esquiadores de los Pirineos.

El comunicado resumen del día podría sintetizarse así: un día de cielo gris y amenazante, marcado por una nevada que a ratos era moderada y en otros ratos ausente. Una baja afluencia de esquiadores. Una sola pista abierta y nieve húmeda en casi todo su trazado.

Al fondo vista del parque fotovoltaico. Foto Ivan Sanz Tusell

En cualquier caso, nos sirvió para dar nuestro particular inicio de la nueva temporada y para conocer in situ cómo es y cómo se vive el ambiente de otoño en un glaciar tirolés.

En resumen, una experiencia positiva y recomendable. Si se diera la ocasión, volveríamos a repetir para disfrutar del esquí y las panorámicas en mejores condiciones meteorológicas.

En Pitztal, como en casa

Entre los imprescindibles en el glaciar está el visitar el mirador, desde el que se podrá valorar, como mínimo y aun en caso de niebla, el diseño casi aéreo y arquitectónico de la cafetería más alta de Austria. Una obra de arte.

En el restaurante mirador a 3.440 m. Foto Ivan Sanz Tusell

Pitztal es un glaciar muy solicitado para entrenamientos de competición en otoño, y entre los equipos técnicos que lo visitan están los de las federaciones FAE (andorrana), FCEH (catalana) y RFEDI (española). O sea, que en Pitztal uno se encuentra como en casa.

Para el alquiler de equipos de esquí, si no los llevamos desde origen, hay que tener presente que se deben alquilar en Mandarfen, ya que en Mittelberg no hay ningún establecimiento comercial. O, alternativamente, asegurarse que se puede alquilaren la cota 2.840 m, donde consta que hay un establecimiento.

Clubes de esquí. Foto Ivan Sanz Tusell

En Mandarfen también es donde encontraremos algunos de los restaurantes pie de pista cercanos a las dos estaciones. No es raro que el camarero o camarera sea español. A nosotros, en el Siglú (nos zampamos una pizza buenísima y un filete de ternera excelente) nos atendió una chica muy simpática de Talavera de la Reina.

En cuanto a los alojamientos, hay bastante oferta y variedad. En nuestro caso nos alojamos en el hotel Alpinehof Pitztal, a unos 12 km del aparcamiento pie de pistas del glaciar.

Foto Ivan Sanz Tusell

Un fantástico hotel de gestión familiar, siempre atentos a cualquier necesidad de sus clientes. Habitaciones acogedoras y limpias, con un excelente servicio de restaurante para el desayuno. Ofrece servicio de sauna. Arquitectura de montaña acorde al estilo del Tirol e interiores cuidados al detalle.

En resumen, nuestra visita al glaciar de Pitztal y su valle concluyó en una magnífica experiencia en todos los sentidos.

Foto Ivan Sanz Tusell

Y un consejo final para esquiar en el glaciar. Aun siendo verano o primer día de otoño, a una altitud de 3.440 metros hay que dar por hecho que hace frío. Y en un glaciar, las precipitaciones son casi siempre de nieve. En ese entorno, hay que estar preparados sea cual sea la meteorología porque, en el Tirol, la única cuestión que de verdad es un problema para no esquiar es que no haya nieve.

 Aparte de eso, buena actitud, bien equipados y unos buenos esquís calzados en los pies.

Algunas cuestiones extras

Foto Ivan Sanz Tusell

Y ya para ir terminando. Visitar Pitztal a finales de septiembre como hicimos nosotros es una magnífica opción si se pretende combinar la esquiada en un glaciar con turismo de montaña o urbano de los muchos rincones que ofrece el Tirol y su capital Innsbruck. Inacabable.

En los próximos días intentaremos explicaros algunas de las salidas que hicimos (Rifflsee, Hall in Tirol, el valle de Tux o las minas de plata de Schwaz, entre otras).

Foto Ivan Sanz Tusell

Sin embargo, no todo puede ser bonito. Un único apunte para la resignación: interesado en visitar glaciares, nos dejó algo tristes saber que el esquí de verano en Pitztal se dejó de practicar a partir de 1995.

Desde aquí, nuestro agradecimiento a la agencia de viajes Snowmada (especialistas en Austria) por su asesoramiento y su ayuda en la planificación, organización y gestión en nuestra visita al Tirol austríaco, a la oficina de turismo de Pitztal y su estación de esquí, y el hotel Alpenhof, por todas sus gestiones y cuidados con nuestras necesidades.

También al hotel Der Reschenhof de Mils, en Innsbruck, base de operaciones de nuestra estancia y actividades en el Tirol austríaco, del que hablaremos en otro artículo. ! Gracias!

Foto Ivan Sanz Tusell

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