El plan incluye la implementación de tres nuevos remontes en la estación de esquí, una renovación completa del antiguo centro de producción de nieve y la sustitución de los últimos cañones antiguos por modelos de nueva generación.

 

 

 

Presidido por primera vez por la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, el consejo de Cetursa Sierra Nevada ha conocido las actuaciones del programa de inversión más ambicioso de la historia reciente de la estación, con más de 32 millones de euros para una sola temporada.

 

Rocío Díaz ha señalado que el objetivo principal es “seguir optimizando su gestión para mejorar los resultados y situar a Sierra Nevada a la vanguardia mundial en nuevas tecnologías sostenibles con el medio ambiente para garantizar su actividad, incluso en temporada con meteorología adversa”.

 

La consejera ha incidido en la importancia de desarrollar el Plan Estratégico, con vigencia hasta 2030, y aprovechar la llegada de los fondos React-EU “para dar continuidad al proyecto de transformación, modernización y sostenibilidad de la estación de esquí”. Asimismo, Rocío Díaz aprovechó para agradecer el trabajo a los consejeros salientes y dar la bienvenida a los nuevos tras las pasadas elecciones.

 

 

 

Así, la actuación de mayor impacto para el usuario es el nuevo telecabina Al Ándalus, que sustituye al viejo telecabina del mismo nombre, probablemente el remonte más importante y emblemático de la estación desde su instalación en 1990. El nuevo Al Ándalus, financiado por los fondos FEDER React vinculados al ahorro energético, tiene asignada una inversión de 16,7 millones de euros. Es un remonte de última generación, de gran capacidad, velocidad y comodidad.

 

El telecabina recorrerá en 8,5 minutos los 2,5 kilómetros entre la urbanización de Pradollano y el centro neurálgico del área de esquiable en Borreguiles. Tiene una capacidad de transporte de 2.700 personas/hora, dispone de 19 torres (frente a las 26 actuales) y 77 cabinas, con capacidad para 10 personas -sentadas- y un sistema porta esquís en su interior.

 

 

Otra de las grandes actuaciones de este verano será un remonte de nueva creación, el telesquí el Puente, que está compuesto por dos telesquíes situados uno a continuación del otro, sobre el trazado de un área de la zona de Loma de Dílar que discurre por pistas ya existentes, como Víbora, Montebajo, Villén o el Puente.

 

 

El doble telesquí El Puente implicará la creación de una zona de entrenamiento para los corredores y clubs de la Federación Andaluza de Deportes de Invierno (FADI) y de competición para el programa deportivo de esquí alpino de Sierra Nevada. Los corredores de los equipos tendrán preferencia en el nuevo remonte, pero no exclusividad.

 

El Puente, que incorpora una línea de nieve producida, tiene un coste de 4,1 millones de euros, de los que 2,5 millones corresponden a la Consejería de Turismo y Deportes de la Junta de Andalucía (el resto, 1,6 millones lo abona Cetursa), que subvencionó el proyecto como apoyo a los clubes de esquí andaluces y a los 3.000 deportistas de la FADI.

 

El nuevo remonte, que permitirá triplicar el número de descensos por jornada entrenamiento, dará también rápido acceso a las pistas negras que, como Neveros y Fuente del Tesoro, parten de Loma de Dílar y acaban en El Río.

 

 

 

Otra de las grandes inversiones de este verano será la instalación y reordenación de las alfombras mecánicas en el área de Principiantes de Borreguiles y el parque de actividades de nieve Mirlo Blanco, con una inversión prevista de unos 2,2 millones de euros.

 

Allí, Cetursa Sierra Nevada instalará una nueva alfombra transportadora de doble cinta en el mismo recorrido de la actual alfombra Dauro. Este cambio permitirá duplicar la capacidad de transporte de esquiadores de primer día, una cuestión fundamental en la estrategia de reordenación del área de Principiantes de Borreguiles, que se inició la temporada pasada con los nuevos telesilla Emile Allais y Alhambra.

 

 

En el parque de actividades de nieve -para no esquiadores- Mirlo Blanco se instalará también una alfombra mecánica para los usuarios de la zona de toboganes y trineos en nieve.

 

 

La renovación del centro neurálgico de producción de nieve de Sierra Nevada completa este verano y da sentido a la transformación del sistema emprendida hace 5 temporadas con la sustitución de la casi totalidad de viejos cañones por dispositivos de última generación, ahora más eficaces y eficientes.

 

Así, este verano, además de incorporar 32 nuevos cañones de alta y baja presión, es el turno de cambiar los viejos compresores y bombas de agua, el ‘corazón’ de la nieve producida de la estación, con más de 40 años de antigüedad.

 

 

Los nuevos compresores, cuya instalación arranca en unas semanas, son de menor tamaño y potencia que los viejos (requieren cuatro veces menos potencia eléctrica) y su consumo de aire en relación con el agua convertida en nieve es 25 veces menor. Esto implica que los nuevos compresores se adaptan en cada momento a las necesidades reales de aire comprimido de los nuevos cañones instalados en Sierra Nevada.

 

Además, el denominado edificio de compresores, que está siendo completamente reformado, ya no será único que albergue estos dispositivos de generación de aire comprimido, sino que se distribuirá por zonas (Loma de Dílar) para optimizar la producción, minimizar la pérdida de energía, y reducir el tiempo necesario para activar el sistema aprovechando así más eficazmente las ventanas de frío.

 

La renovación de la producción de nieve de la estación granadina, financiada con más de 5 millones de euros con fondos FEDER React, incluirá cambios en otros sistemas eléctricos y conducciones de agua instalados en los años, lo que situará al sistema de producción de nieve de Sierra Nevada en uno de los más modernos, medioambiental y energéticamente sostenibles de todo el sector de los deportes de invierno.