Las condiciones meteorológicas y la ausencia de nieve suficiente para la práctica del esquí ha marcado una temporada que se inició oficialmente el 2 de diciembre, aunque el primer día de apertura de los remontes no se produjo hasta el 22 de enero en ambas estaciones.

 

 

Si bien en general se ha registrado un descenso de esquiadores, las pistas de la estación invernal y de montaña Valgrande-Pajares, que abrieron 55 días, sumaron 73.113 esquiadores, casi 4.000 más que el año pasado, pese a que en 2022 la estación lenense abrió más del doble, 125 jornadas.

 

 

 

En el caso de Fuentes de Invierno, el complejo permaneció abierto 61 días y recibió a 52.462 usuarios, frente a los más de 81.000 que lo hicieron la pasada temporada a lo largo de las 133 jornadas en las que estuvo operativa.

 

La Semana Blanca llevó a las dos estaciones a 7.743 escolares de toda Asturias, un 59 por ciento más que el año pasado: Pajares recibió a 3.342 niños de 70 colegios, mientras que por Fuentes de Invierno pasaron 4.101 estudiantes de 92 centros.

 

 

La venta de forfaits supuso un ingreso global de 1,58 millones de euros (1,9 millones la anterior campaña) y el número de abonos conjuntos para esquiar en los dos complejos ascendió a 1.958, incluyendo la modalidad prepago y la normal.