Mirada al frente y posición de descenso. El traje, perfectamente ajustado al cuerpo y ejerciendo una presión que hace sentir cada músculo en tensión. Cada latido de un corazón que comienza a acelerarse al ritmo de la adrenalina. Respiración profunda.

 

 

Más de 4G de fuerza durante la frenada en un cuerpo entrenado durante décadas para la velocidad. La emoción ya no se puede contener y el esquiador grita de júbilo después de desafiar a la física y a sus límites en la pista.

 

 

La sensación de esquiar a más de 200 kilómetros por hora está reservada para unos pocos héroes y heroínas que coinciden en que girar solo es una forma más de frenar sobre unos esquís. El Speed Ski tiene un Olimpo y ese es Vars: la pista más rápida del mundo. Y uno de estos valientes que compiten contra sus miedos, su cuerpo, la aerodinámica y una zona de cronometraje que marca quién sale victorioso es Jan Farrell.

 

Esta semana, el Speed Ski vuelve a estar en el centro del deporte mundial gracias al récord de Simon Billy, quien ha establecido una nueva marca mundial en 255,5 km/h, y el esquiador madrileño de origen británico, que anunció su retirada en 2021 con 37 años, no ha querido perderse esta cita de la Copa del Mundo para estar junto a sus compañeros en un evento que ya es historia del esquí de velocidad.

 

Después de 3 años alejado de las pistas más extremas del mundo, Jan Farrell ha vuelto a vestirse de rojo una vez más como homenaje a su compañero durante tantos años. Al ser entrevistado por el propio Jan después de su récord, Simon Billy ha manifestado: “No sé dónde está el límite. Creo que todavía podemos esquiar mucho más rápido si trabajamos en el traje y en el casco. Ahora mi objetivo es ser la primera persona que supera los 260 kilómetros por hora esquiando”. 

 

 

 

A pesar de su retirada, Jan Farrell ha continuado compaginando su preparación física con el cuidado de su familia, su actividad empresarial como CEO de Liberalia, mentor de start-ups y su labor como divulgador del mundo del esquí. Durante la competición ha logrado una mejor marca de 189,66 km/h, lo que le ha permitido alcanzar la octava posición en la sexta Copa del Mundo celebrada en Vars. En un día en el que la nieve no ha estado tan rápida como en la jornada del récord, el más veloz ha sido una vez más Simon Billy con un descenso a 195,85 km/h, por delante del italiano Simone Origone (195,35 km/h) y el checo Radim Palan (194,35 km/h).

 

 

"No podía perder la ocasión de estar presente en un momento tan importante para la historia del Speed Ski. La plusmarca de Simon Billy es la recompensa a muchos años de trabajo y no puedo estar más orgulloso de él. Volver a competir una vez más es un verdadero reto para mí, pero no he perdido la forma durante estos años de retirada. Esquiar a máxima velocidad, acercándonos a los 200 kilómetros por hora, es algo reservado para muy pocos y estoy entusiasmado por haberlo vivido de nuevo. Ahora es el momento de volver a mi retirada y a mi mayor pasión, que es mi familia", explica Jan Farrell.

 

 

Jan Farrell ha aprovechado su vuelta temporal a la competición para reunir a todo su equipo y documentar la prueba reina del esquí de velocidad. El esquiador madrileño continúa ampliando la mayor hemeroteca de contenido de Speed Ski del mundo, que ya en 2018 incluía un documental sobre el por entonces aspirante y ahora esquiador más veloz del mundo, Simon Billy, y la rivalidad con su padre, quien logró el récord en 1997. 

 

 

 

 

 

8 Jan Farrell (Reino Unido) 189,66