¿Alguna vez has soñado con ser propietario de una estación de esquí? Si es así, en el mundo hay algunos dominios esquiables a la venta. Por ejemplo, este mes de septiembre han salido a subasta dos resorts de Vermont (Estados Unidos) cerrados desde hace algunos años.

 

 

Durante este tiempo, el precio de venta de Plymouth Notch incluso se rebajó hasta 1 millón de dólares para atraer a los compradores. Ahora con un precio de salida 6,5 millones de dólares, mientras que Snow Valley, tiene un precio de 3,65 millones de dólares.

 

 

 

Desde su apertura en 1965, Plymouth Notch ha tenido una historia tumultuosa. La montaña ha sido conocida como Round Top, Bear Creek y, más recientemente, como Plymouth Notch. Múltiples propietarios anteriores querían expandir las pistas de esquí, pero nunca se ha contado con el dinero para hacerlo realidad. La montaña cerró varias veces: en 1982, 2010 y, más recientemente, en 2018.

 

Tanto Snow Valle como Plymouth Notch se encuentran en una situación difícil para competir con los gigantes de Vermont. Los expertos del sector consideran que su única viabilidad pasa por convertirlas en estaciones asequibles a todos los bolsillos, en un estado que cuenta con muchos resorts exclusivos, como el Hermitage Club.

 

Plymouth Notch consta de dos montañas, actualmente con 150 acres esquiables y 28 pistas, todos ubicadas en Bear Mountain. La venta incluye un total de 750 acres, un Lodge con cocina totalmente equipada y área de bar, telesilla doble, balsa de agua y maquinaria para fabricar nieve capaz de cubrir el 100 % del dominio, garaje y el equipo necesario para mantener el área de esquí y los terrenos. Además, se ha otorgado un permiso de la Ley 250 para el desarrollo residencial para condominios.

 

Snow Valley fue una de las áreas de esquí más grandes del noreste de Estados Unidos durante las décadas de 1940 y 1950. La montaña recibe un promedio de 3 metros de nieve cada invierno y las pistas orientadas al norte ayudan a canalizar la nieve para preservarla para esquiar en primavera.

 

Desafortunadamente, los competidores más grandes como Bromley y Stratton comenzaron a aparecer y le quitaron el protagonismo. Si bien la montaña se expandió y se agregó un telesilla en las décadas siguientes, no pudo seguir el ritmo de los rivales locales.

 

El resort cerró después de la temporada 1983-84. Si bien algunos propietarios intentaron comprarla y administrarla como un área de esquí privada, ninguno tuvo éxito.