El anuncio de la ganadora para organizar los Campeonatos del Mundo de Esquí alpino de 2027 acaba de producirse hace escasos minutos en Milán, después de la presentación de las cuatro candidaturas finalistas. 

Ha sido el presidente de la FIS, Johan Eliasch el encargado de realizar el anuncio, que también se ha podido seguir por todo el mundo en streaming desde el canal youtube del ente internacional. 

 

 

 

 

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La andorrana ha sido la última aspirante para exponer el proyecto por detrás de la suiza Crans Montana, la alemana Garmisch y la noruega Narvik. Tanto Crans Montana como Garmisch ya habían presentado candidatura para 2025. De hecho, en las 48 ediciones anteriores sólo en una ocasión se ha otorgado la sede a una candidatura debutante.

Después de Courchevel-Méribel en 2023 y Saalbach en 2025 tocará Crans Montana en 2027

La candidatura andorrana presentaba un proyecto 360 grados, más allá del esquí, con gastronomía y cultura en un entorno único y con un cariz más festivo e innovador, con la participación de todos los dominios y la implicación de todo un país.

Hubiera sido el evento deportivo más importante que se hubiera realizado nunca en el país de los Pirineos, ya con experiencia en la organización de grandes competiciones y finales de Copas de Europa y del Mundo.

La delegación andorrana

Andorra insistirá hasta conseguirlo 

El director de la candidatura del Principado, David Hidalgo lo tiene claro: “Andorra insistirá hasta conseguirlo. Se abre un próximo objetivo, la candidatura a los Campeonatos del Mundo de 2029”. Y ha añadido: "El equipo y el país pondrá todo su esfuerzo, capacidad, ilusión y profesionalidad para que los Campeonatos del Mundo se puedan celebrar en Andorra".

En el capítulo de valoraciones, el presidente de la Federación Andorrana de Esquí (FAE), Pepi Pintat ha alabado el gran trabajo realizado en la conceptualización del dossier y la promoción de la candidatura de los mundiales. Un proyecto, ha dicho "muy sólido". En la misma línea, Hildago se ha sentido orgulloso afirmando que el proyecto presentado es "solvente e innovador desde el punto de vista de aportar conceptos que hasta ahora no se han visto en ningún evento de la FIS".

Ahora, el desafio más inmediato son las finales de la Copa del Mundo de Esquí alpino que se celebrarán en Grandvalira en el 2023