El Comité Olímpico Español (COE), el Gobierno central y el catalán dan por bueno el reparto de las disciplinas olímpicas a las que se opone Aragón. Según este documento, que se trató este viernes en la reunión conjunta de todas las partes y en las que no estuvo presente la DGA, las pruebas olímpicas se repartirán en tres valles pirenaicos catalanes, que tendrían el esquí (alpino, montaña, freestyle y snowboard) y solo uno de los aragoneses, el del Aragón (con las pruebas de fondo y biatlón, de menor entidad), mientras las de hielo se repartirían entre Barcelona (hockey), Zaragoza (patinaje) y Jaca (curling).

 

Aragón no acepta este reparto y ha avanzado que la próxima semana presentará un reparto que considera más equitativo y que prevé la estación de Cerler como sede "compartida" de las disciplinas previstas en Baqueira Beret, el snowboard y el freestyle, así como quedarse con el esquí de montaña.

 

En un breve comunicado emitido tras la reunión del viernes, el COE explica que en el encuentro se ha "validado la propuesta presentada, debatida y acordada por la Comisión Técnica", dando así por ratificado el proyecto del que ahora Aragón reniega, aunque confía que todavía hay margen para la reconciliación.

 

 

 

Mientras tanto, el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, ha dicho que firmará el lunes el decreto para convocar una consulta en el territorio sobre la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno 2030.

 

El decreto deberá especificar el ámbito territorial en el que se hará la consulta y concretar finalmente si sólo se planteará en el Alt Pirineu y Aran o se amplía a más territorios.

 

De hecho, en los últimos días en el ejecutivo se ha planteado la posibilidad de realizar dos consultas: una específica para la veguería pirenaica, donde se concentran las sedes de las pruebas, y una segunda, diferente, para el Solsonès, Berguedà y Ripollès. Según algunas fuentes citadas por elnacional.cat, esta sería la tesis que ha acabado imponiéndose.