Cuatro son los aspirantes para conseguir estos mundiales: Crans Montana (Suiza), Garmisch-Partenkirchen (Alemanio), Narvik (Noruega) y Grandvalira (Andorra).

 

Con el CEO de Grandvalira-Ensisa (Soldeu El Tarter), David Hidalgo, analizamos las posibilidades, las fortalezas, las cifras y los beneficios que pueden generar los Campeonatos del Mundo de esquí alpino 2027 en el propio dominio esquiable y en el país.

 

 

David Hidalgo: “Si, el presupuesto de ingresos será de 42 millones de euros, mientras que el presupuesto de gasto se situará en 39,2 millones, con un beneficio de más de dos millones de euros”.

 

 

 

DH: Los ingresos provendrán de las transferencias de la Federación Internacional de Esquí por derechos de marketing y de televisión, además de ticketing, hospitality y merchandising. Sólo con el patrocinio y la TV ya cubrimos gastos. Alrededor del 90% de los ingresos provendrán de los derechos televisivos; entre 1 millón y 1,3 millones de euros de ticketing y entre 500.000 y 750.000 euros de merchandising. Otros ingresos pueden proceder del producto VIP y la intermediación en el alojamiento.

 

 

 

DH: Se trata de un proyecto privado liderado por Ensisa y Soldeu El Tarter y es obligación de la candidatura explicar que no habrá ningún tipo de derroche y no supondrá ni un euro de coste público para el país.

 

 

DH: Las inversiones en infraestructuras ya están hechas y se probaron con las finales de la Copa del Mundo de Esquí Alpino en 2019. Entonces sí que hubo que invertir en la plataforma y el parking de Soldeu (24 millones) y en las pistas Avet y Aliga. Ahora sólo hay que mejorar la dotación de fibra óptica en todos los escenarios de competición para no tener que tirar cable e iluminar la pista Avet para alguna prueba nocturna. Estamos hablando de entre 2 y 3 millones de euros a invertir en cinco años.

 

 

LdN: Entonces la mayor parte del gasto…

DH: Entre 6 y 7 millones de euros corresponden al alojamiento. Durante quince días vamos a acoger 700 deportistas además de equipos, medios de comunicación… Es toda una familia de 3.000 personas y esto supone 50.000 noches de hoteles en pleno mes de febrero que vamos a pagar a precio de temporada alta.

También hay más de 1,5 millones en price money (dinero para los ganadores) de las 13 competiciones programadas y el coste operativo de funcionamiento de las pruebas, con 50 especialistas o asesores expresamente para los aspectos más técnicos. Durante el evento, además contaremos con 500 voluntarios y un staff de 400 trabajadores.

LdN: ¿Dónde se alojará a los deportistas?

DH: Los esquiadores y equipos estarán a pie de pistas desde Encamp a Grau Roig, sólo en Soldeu, Canillo y El Tarter hay asignadas más de 2.100 habitaciones. Parte de la prensa estará ubicada en Andorra La Vella, para que también puedan ser partícipes de todo lo que mueven los Mundiales al margen de la competición.

LdN: ¿Y qué mueven?

DH: Ceremonias, festivales, animaciones, inauguraciones, conciertos… Si bien la iniciativa es privada se trata de un proyecto de país en el que hay implicados los otros dominios, con pistas de entreno, para pruebas de material de test, calificaciones repartidas también por Arcalís y Vallnord Pal Arinsal.

 

 

DH: No hemos calculado el impacto económico global, pero está claro que cambiará su modelo turístico para aumentar el gasto medio por visitante y por cada euro gastado en Grandvalira, el visitante se gasta siete euros en el país, lo que supondría entre 50 y 60 millones de gastos directos en el país, además del impacto mediático. Como ejemplo tenemos las Finales de la Copa del Mundo de 2019, cuando Andorra tuvo un retorno mediático valorado en 18 millones de euros.

 

 

 

DH: El legado de unos campeonatos del mundo será muy amplio: dejará nuevos hábitos de consumo, la promoción del transporte público para acceder a las pistas, la reducción del desperdicio alimentario, sedes totalmente accesibles basándonos en 13 discapacidades que hemos identificado, el uso de 100 energías renovables… Se trata de un legado transversal que debe ser catalizador de un cambio a nivel social.

 

 

DH: Hasta el mes de mayo estamos inmersos en una campaña para vincular emocionalmente al público y hallar aquellos elementos que puedan convencer a los 17 miembros con derecho a voto.

 

Si la candidatura finalmente es elegida, tendrá cinco años para prepararse. Lo que está claro es que el organizador del Mundial será sede de las Finales de la Copa del Mundo un año antes, o sea en 2026, pero antes ya habremos organizado estas finales en 2022. Es decir que Andorra acogerá por tercera vez esta competición, lo que nos da una seguridad total en poder hacerlo bien.

 

 

DH: Las candidaturas de Andorra y Noruega suponen llevar los Mundiales fuera de los países europeos tradicionales para este tipo de eventos (las candidaturas de Suiza y Alemania), pero además nosotros presentamos una sede compacta y con mucha proximidad entre las pistas de competición y donde se desarrollan todos los demás elementos que envuelven el campeonato. Nuestros rivales tienen mucha entidad, pero Grandvalira en febrero es la única que puede garantizar nieve y muchos días de sol y buen clima.

 

 

 

DH: En caso de no obtener los Mundiales en 2027 nos volveremos a presentar para organizarlos en 2029. Sea como sea, Andorra dispone de unas infraestructuras de esquí que pondremos al servicio de quien las pueda necesitar.

 

 

DH: Andorra ya descartó en su día organizar unas olimpiadas por todo lo que ello conlleva, pero estaríamos encantados en colaborar en unos juegos que refuerzan mutuamente todo el Pirineo.