Las autoridades francesas a través del prefecto de Pirineos Atlánticos emitieron un decreto para dejar constancia de la reapertura del paso fronterizo, que entró en vigor el sábado 18 de diciembre.

 

Sin embargo, han sido necesarios unos días de trabajo para despejar el eje de la carretera.

 

Desde el Valle del Roncal habían pedido insistentemente esta reapertura tras su cierre, ya que son muchos los vecinos de la zona que pasan habitualmente al lado francés.

 

 

Es especialmente importante en estas fechas para las estaciones de esquí, y su cierre suponía un importante daño económico. La carretera se cerró el pasado 14 de enero, dentro de la política que lleva a cabo el gobierno francés con los pasos fronterizos del Pirineo que no son de primera importancia, bajo el pretexto de facilitar la lucha contra el terrorismo y el control de los flujos migratorios.