Cuando uno evoca pensamientos sobre el atractivo del esquí en Japón, puede pensar en nieve en polvo profunda, nieve de alta calidad, esquí entre los árboles, encantadores pueblos de aguas termales y pocas multitudes.

 

 

La primera estación de esquí en ponerse en marcha, este fin de semana, es Karuizawa. Si nunca has oído hablar de ella, no te alarmes, ya que no es una clásica estación de esquí japonesa de powder y depende casi exclusivamente de la nieve artificial.

 

 

Gracias a ello, Karuizawa es siempre una de las primeras estaciones de esquí en Japón en abrir cada temporada y de las más concurridas, pues otra de sus grandes ventajas es que solo está en viaje en tren bala a 60-75 minutos de Tokio, con una población de 14 millones de habitantes.

 

Y en caso de que quieras comprar un bolso nuevo, la estación de esquí está ubicada junto a un gran centro comercial.

 

La estación de esquí de Karuizawa, también conocida como la estación de esquí de Karuizawa Prince Hotel (por lo que no hay duda de quién es el propietario).

 

 

Karuizawa no recibe nevadas fiables de la madre naturaleza y depende en gran medida de la nieve artificial, por lo que tiene la friolera de 200 cañones. La calidad de la nieve artificial a menudo se deteriora aún más debido al elevado tráfico de esquiadores.