Más de ochenta kilómetros de pistas, la unión esquiando de los valles de Benasque y Castanesa y el doble de esquiadores -pasando de 6.000 a 13.000 de capacidad diaria-. Estos son sólo tres de los sueños de Cerler que empezarán a convertirse en realidad este mismo invierno.

 

 

La tramitación y ejecución del proyecto no está siendo un camino de rosas para el grupo de nieve Aramón, pero finalmente podrá estrenar en diciembre el primer telesilla de los cuatro remontes previstos en el plan de expansión de Cerler hacia Castanesa y cuatro pistas nuevas.

 

El Telesilla Castanesa se halla en su fase final: se han terminado las estaciones de salida y llegada, colocado las 13 pilonas a lo largo de 1,4 kilómetros para salvar un desnivel de unos 400 metros (de los 2.000 a los 2.400 metros de altitud) y se han empezado a hacer circular los cables por los que circulan las sillas.

 

Las características del nuevo telesilla en Cerler son las siguientes:

• Trazado en una alineación recta.
• Cota de la estación inferior 2.043,12 m.
• Cota de la estación de superior 2.395,16 m.
• Longitud línea 1.371,37 m.
• Desnivel 352,04 m.
• Pendiente media (%) 26,96 %.
• Capacidad de transporte máximo 2.400 personas/hora.

Es un telesilla desembragable fabricado por la compañía Doppelmayr y se trata de un modelo D-Line que Aramón ya instaló el año pasado en Izas y que todavía no se ha estrenado por el cierre de estaciones el año pasado. Son los primeros en España de estas características.
 

 

 

El nuevo remonte permitirá cubrir el trayecto en menos de cuatro minutos y sólo el telesilla tiene un coste de 8 millones de euros y conlleva también la contratación de una docena de trabajadores más para atender las necesidades del nuevo terreno esquiable. Será necesario contar con varios pisteros más, personal de mantenimiento y de remontes.

 

 

Y eso que el proyecto de ampliación se ha redimensionado a la baja desde que se diseñó por vez primera hace ya más de dos décadas y hasta que hace tres años entraron a trabajar las máquinas en el entorno de los montes de Castanesa.

 

Además, para que el impacto paisajístico sea el menor posible, una vez realizadas las obras, el terreno afectado se vuelve a cubrir con la tierra vegetal y tepe y se planta la simiente del pasto que después alimenta a las vacas del valle, unas 1.200 cabezas de ganado, que seguirán haciéndolo, como hasta ahora, en la época estival.

 

 

En el valle de Castanesa, se acondicionarán pistas para todos los niveles excepto para los más principiantes (verdes) que, por la orografía no podrán crearse.

 

Ahora, por fin, el Telesilla Castanesa está listo para subir los primeros esquiadores de Cerler hacia Castanesa.