Si a principios de semana sabíamos que 49 millones es la cantidad de dinero que el gobierno de la Comunidad quiere pedir a la Unión Europea, en concepto de fondos de recuperación, para unir las estaciones de esquí de Candanchú, Astún, Formigal Cerler y Panticosa, ahora el Ejecutivo -en este caso el español- ha anunciado que destinará 49 millones para mejorar las carreteras de acceso a las estaciones de esquí de la comunidad.

 

Según ha resuelto el Consejo de Ministros este martes, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) licitará un contrato para la ejecución de diversas operaciones de conservación y explotación en carreteras del Estado en la provincia de Huesca.

 

 

Estas inversiones se consignan en el nombrado sector nº 1, que gestiona 11 km repartidos en 10 túneles, e incluye el servicio de mantenimiento de la vialidad invernal, al dar acceso directo o indirecto estas carreteras a estaciones de esquí como Formigal, Astún, Candanchú, Panticosa o al Valle de Ordesa.

 

Además, en algunos contratos se incorporan proyectos específicos de pequeñas obras necesarias para mejorar la funcionalidad de la vía.

 

En este contrato de Huesca, se incluye la ejecución de dos obras menores que mejoran la seguridad viaria: la reposición de la señalización vertical en distintos tramos del sector y la adecuación de una glorieta en la travesía de Jaca de la carretera N-240, transformándola de abierta en cerrada.

 

El nuevo modelo de contratos de servicios para la ejecución de operaciones de conservación y explotación en la Red de Carreteras del Estado persigue ofrecer un servicio integral de movilidad al usuario, mejorar el estado de la carretera y red, y optimizar los recursos públicos.

 

A través de ellos se realizan trabajos de ayuda a la vialidad y conservación ordinaria de las carreteras, para permitir que la carretera y sus elementos funcionales dispongan de las mejores condiciones de vialidad y seguridad posibles, incluyendo actuaciones como: vigilancia y atención a accidentes e incidentes, vialidad invernal, servicio de control de túneles y comunicaciones, mantenimiento de instalaciones, establecimiento de inventarios y reconocimiento del estado de la vía, agenda de información de estado y programación, ayuda a explotación y estudios de seguridad vial, y mantenimiento de los elementos de la carretera con adecuados niveles de calidad.

 

En concreto, las carreteras altoaragonesas beneficiadas por estas labores de mantenimiento son: la N-240, entre los puntos kilómetros 283,500 al 340,600 (de Jaca al límite con Navarra); la A-21 entre los puntos kilómetros 51,800 al 55,180; 60,600 al 72,600; y 86,170 al 101,290 (de Jaca a Puente La Reina); la A-23, entre los puntos kilométricos 374,700 al 424 (desde Nueno a Jaca); la N-330, de los puntos kilométricos 609,300 al 666,275 (desde Lanave a Somport); y la N-260, entre los puntos kilométricos 463,300 al 487,136 (de Sabiñánigo a Fiscal).