El acuerdo de integración de Pal Arinsal con Soldeu El Tarter presentado ayer en Andorra tuvo una gran repercusión mediática. No en vano se trata de una integración muy ambiciosa entre estaciones que tiene varios aspectos que deberemos analizar y ver como se plasman finalmente. De momento solo es un acuerdo de intenciones que se deberá formalizar y legalizar.

Además, falta el punto de vista de Joan Viladomat, presidente de SAETDE y uno de los dos socios de Grandvalira NEVASA para integrar a Pal Arinsal en el negocio de Grandvalira Resorts, ayer por la noche no se tenía respuesta de SAETDE.

¡Acuerdo histórico! Soldeu-El Tarter y Pal Arinsal se "fusionarán". Más info

De todas formas, en este artículo nos centraremos en las inversiones. Ayer en la rueda de prensa, la cónsul mayor de la Massana, Olga Molné explicó que hay previstos 36,5 millones para modernizar Pal Arinsal y sobre todo hacer la conexión esquiable entre los dos sectores y que se materializará "durante el 2022".

En el caso de Soldeu El Tarter se mantiene los 60 millones de euros previstos en el plan director para los próximos diez años.  

Actualmente la conexión entre Pal y Arinsal está garantizada por el teleférico (Foto: Vallnord).

Substituir el teleférico por dos telesillas y crear dos pistas nuevas

Una conexión por pista entre Pal y Arinsal que ya prevista en el plan estratégico de la estación de la Massana presentado en 2017 por David Baró, el anterior cónsul mayor de la Massana. Recordemos que ahora solo es posible ir de un sector al otro mediante el teleférico.

El plan del 2017 contemplaba una conexión esquiable por pistas, recordemos que ahora solo existe el teleférico de unión y no hay pistas de conexión. Este proyecto tenía un coste de 30 millones de euros para superar las dificultades que plantea hacer esquiable la ladera que baja de la parte alta de Arinsal en el Pic Negre hasta las bordas de Setúria.

El proyecto pasa por sustituir el teleférico que actualmente hace la conexión por dos telesillas con dos pistas, una roja y una azul.

La vertiente solana donde se plantean las pistas implica la necesidad de implementar innivación artificial además de asegurar una zona bastante inestable en cuanto al riesgo de avalancha. EMAP consideraba que el beneficio para el cliente sería considerable.

Edificio Coll de la Botella en Pal, situado en la estación de salida del teleférico entre Pal y Arinsal (Foto:Ivan Sanz).

La actuación supondría un revulsivo para la estación de esquí de La Massana, en Andorra, ya que pondría al alcance del visitante no sólo un incremento en kilómetros de pistas, sino que permitiría unir esquiando ambos sectores y a la vez aumentar de forma importante el volumen de clientes.

Así, según las proyecciones que se hicieron en 2017, la unión de los dos sectores representaría entre 20.000 y 25.000 esquiadores más por temporada.