¿Por qué se cortó el cable y no se activó el freno de emergencia? ¿Hubo un error humano? ¿Hay que anticipar las revisiones después de cierres prolongados -como fue el caso a causa de la pandemia-?

 

El desplome de la cabina de un teleférico en Italia causa 14 muertos y 1 menor herido. Más info

Todas estas y otras muchas preguntas están encima de la mesa de la investigación de la fiscal, Verbania Olimpia Bossi, que deberá determinar las causas que provocaron la caída de la cabina, en la que viajaban 15 personas.

 

 

 

En cambio, hay más dudas de los motivos por los no se activaron los sistemas de freno de emergencia cuando se desprendió el cable del teleférico. Si hubiera funcionado, el desastre se habría evitado, porque la cabina se habría bloqueado y no habría comenzado a correr rápido y descontrolada cuesta abajo hasta soltarse y estrellarse contra el suelo.

 

 

Las pinzas de los frenos de emergencia en los teleféricos están bloqueadas, abiertas con cuñas que evitan que se cierren cuando los widgets están cerrados. Cuando se vuelve a abrir, se retiran las cuñas y se comprueba que todo funciona. Según algunos rumores que desvela La Stampa, esas cuñas no se habrían quitado, por error.

 

De ser así, la consecuencia sería que la abrazadera no podría haberse liberado. Pero hay un sensor de emergencia que debería haber activado el freno en cualquier caso. ¿Por qué no se disparó?

 

 

El desprendimiento se produjo cuando la cabina estaba a tres o cuatro metros de la llegada al Mottarone. Al romperse el cable, la cabina retrocedió y rápidamente ganó velocidad (se supone que incluso alcanzó los 120 km / h). Luego golpeó fuerte contra la última pilona y cayó 30 metros. Cuando llegó al suelo rodó unos cien metros, deteniendo su carrera sobre los árboles.

 

"Todas las noches, después del último viaje, se armaba y desarmaba el sistema de frenado del teleférico. Por supuesto, si esas cuñas no se quitaron el domingo por la mañana, si el sistema no estaba armado, entonces se explicaría esa terrible aceleración hasta el salto al vacío”, explica uno de los investigadores a la prensa italiana.

 

 

 

El llamado tenedor es un elemento de hierro que siempre mantiene las zapatas de freno abiertas, evitando que se activen en caso de necesidad. La horquilla se usa normalmente cuando las cabinas están vacías y se realiza una prueba de manejo sin conductor para ver que todo funciona bien.

 

De esta forma, el operador evita perder tiempo en el caso de que el freno se acciona bloqueando la cabina en medio del recorrido, obligando a un operador a acudir al sitio para desactivarlo. Esto sucede, por ejemplo, cuando falla la energía o hay un problema con el sistema hidráulico.

 

Todo esto con las cabinas vacías, pero con personas a bordo, el bloqueo debe levantarse para que el freno pueda funcionar cuando sea necesario. Y si se produce un hecho excepcional, como la rotura del cable de tracción, la presencia de esa pieza de hierro puede tener efectos devastadores.

 

En cuanto a la rotura del cable, causa principal del siniestro, los expertos recuerdan que la parte más débil es la terminal que engancha el carro de la cabina. “Con el tiempo, el cable tiende a estirarse y, por tanto, para mantener la tensión ideal se corta una parte y luego se vuelve a enganchar - explica un ingeniero que se ocupa de los teleféricos - y eso por supuesto puede convertirse en un punto de mayor fragilidad, razón por la cual debe controlarse adecuadamente".

 

 

Así que ahora la única explicación posible para el accidente del teleférico de Stresa-Mottarone es el error humano. O mejor dicho: si bien hay que explicar el motivo de la rotura del cable, la falta de activación del sistema de emergencia que debería haber detenido la cabina incluso con el cable roto puede explicarse por la falta de retirada de las cuñas que se colocan en el sistema de frenado al final del día.

 

A la espera de ver cómo evolucionan las investigaciones, todavía se están determinando quién es el propietario del teleférico, la región de Piamonte o el municipio de Stresa. Hay más involucrados, por lo que todos los posibles responsables podrían enfrentarse a cargos que van desde homicidio múltiple, así como por lesiones y desastre por negligencia.

 

El grupo Leitner de Vipiteno (Bolzano), que suministró las cabinas, se encarga de la mayoría de los controles periódicos del teleférico de Stresa. Ayer se anunció que los requeridos por la revisión quinquenal se realizaron a finales de marzo y que el pasado 1 de diciembre también se realizó una simulación de rotura del cable de acarreo con la consiguiente activación del freno de emergencia.