Tras el plan de emergencia de este invierno, acompañado de alrededor de 4.000 millones para los distintos actores, entre ellos el sector de la nieve, el primer ministro de Francia, Jean Castex había prometido ayudas a las estaciones de esquí y operadores, públicos o privados, de remontes mecánicos que permanecieron parados este invierno a causa de las medidas contra la Covid-19.

 

 

 

De ellas, 5 pertenecen al departamento de Pirineos Orientales: Cambre d'Aze, Porté-Puymorens, Font-Romeu, Formiguères y Les Angles; 6 a los Hautes-Pyrénées: Saint Lary, Val Louron, Piau Engaly, Cauterets, Le Pic du Midi y Luz Ardiden. 1 en Haute-Garonne: Peyragudes; otra más en la Ariège: Ax 3 Domaines; y 2 en los Pyrénées Atlantiques: Gourette y La Pierre Saint Martin.

 

El "Plan Montage" del gobierno francés se estructura en torno a tres ejes principales: "la diversificación y digitalización de la oferta turística de ocio y servicios de las estaciones y más en general de la montaña”, “la dimensión ambiental en la transformación del destino de montaña” y “la renovación y transformación del parque de alojamientos turísticos”.

 

Dicho plan ya ha aprobado otras ayudas durante este año con 12 millones de euros de emergencia en la Alta Saboya: 10,4 millones de euros para 44 municipios, 1,2 millones para los clubes de esquí y el Comité de Esquí del Mont-Blanc y 400 euros durante 5 meses para 200 trabajadores temporeros de entre 18 y 25 años del sector de la nieve.