Ocho personas muertas en avalanchas es el triste balance de este fin de semana en los Alpes. Cinco de ellas fallecieron en Austria, dos más en Italia y una última en Suiza a causa de aludes, mientras estaban esquiando o practicando snowboard.

 

 

Los servicios de emergencias recomiendan extremar las precauciones en muchas partes de los Alpes, que viven uno de los períodos más peligrosos de los últimos años por la gran cantidad de nieve acumulada.

 

Cinco de los accidentes mortales entre el sábado y el lunes se produjeron en avalanchas ocurridas en Austria, según la policía de la región del Tirol, donde se había advertido sobre un mayor riesgo de aludes debido a la lluvia y las nevadas combinadas con fuertes vientos y cambios de temperatura.

 

 

La última muerte tuvo lugar el lunes, cuando un vecino de 68 años falleció en el área de Kellerjoch, una montaña de 2.344 metros en el valle del Inn, cerca de Schwaz.

La placa de nieve se había desprendido alrededor de las 10 de la mañana en el área del “Arbeserköpfl” y se llevó a dos personas, un hombre y una mujer. Un compañero pudo alertar a los servicios de rescate de montaña Schwaz y Jenbach con perros de búsqueda, que encontraron a la mujer ilesa.

El equipo de la víctima se vio inicialmente en el cono de avalancha, donde inicialmente no se pudo llegar porque la situación se consideró demasiado peligrosa. Poco antes de las 2 p.m., después de horas de búsqueda, se pudo encontrar al hombre de 68 años aparentemente se había adelantado cuando la avalancha estalló repentinamente en el área de la cresta. La losa tenía unos 200 metros de ancho y descendió al valle durante aproximadamente un kilómetro.

 

El sábado también falleció un joven alemán de 16 años en la estación de esquí de Kühtai, cuando estaba esquiando fuera de pista con dos amigos y sin ningún tipo de dispositivo de seguridad a una altitud de más de 2.600 metros y les sorprendió un alud de nieve polvo.

 

Finalmente, en un tercer accidente, un austriaco de 48 años murió mientras practicaba esquí de travesía a unos 2.300 metros en la estación Axamer Lizum, fuera del perímetro autorizado.

 

Además de éstas, se registraron otras cuatro avalanchas en el Tirol austriaco durante este fin de semana, aunque no hubo que lamentar víctimas.

 

En los últimos años, una media de unas 20 personas ha muerto anualmente por avalanchas en Austria. Si bien el 2019-2020, el número fue menor (13), en parte debido a que la temporada se vio interrumpida por el primer confinamiento del coronavirus.

 

En Italia, un joven soldado boloñés de 23 años fue sorprendido por un alud mientras practicaba skimo junto a un amigo de Bernezzo en el puerto de Gardetta, a 2.250 metros de altitud, en los Alpes Cuneo de Val Maira.

 

El joven subteniente que asistía a la escuela del ejército de Turín, era un invitado de su amigo, que vivía en un pueblo de la provincia de Cuneo a unos cincuenta kilómetros del lugar donde la avalancha sorprendió a los dos soldados.

 

Este compañero pudo escapar por su propio pie y dar la alarma al 118. Cuando llegaron los equipos de rescate de montaña y los bomberos de Turín en helicópteros y unidades caninas, el hombre ya había empezado a cavar para intentar liberar a su amigo. El joven, sin embargo, quedó enterrado bajo un metro y medio de nieve y cuando se recuperó el cuerpo se encontraba en paro cardíaco.

 

Los rescatistas lo reanimaron y lo trasladaron al hospital Santa Croce de Cuneo, donde falleció durante la noche.

 

 

En la misma zona, el sábado, otra avalancha, se llevaba a Maurizio Orlandin, técnico de esquí y vicepresidente del club del Cai de Omegna. 

 

Orlandin, de 46 años, estaba con otros esquiadores de montaña recorriendo la cresta que conecta el monte Sautron y Rocca Praboccia, en Val Maira, cuando una avalancha con una lengua de 50 metros cayó río abajo durante unos 150 metros en la zona de Acceglio.

 

Los compañeros inmediatamente dieron la alarma y comenzaron la búsqueda del hombre gracias al sistema Arva, que envía una señal de socorro. Mientras tanto, llegó la ayuda y los equipos de rescate sacaron al hombre de debajo de la nieve ya en paro cardíaco e hipotermia. 

 

Orlandin fue resucitado y trasladado en helicóptero a Turín, pero llegó al hospital en paro y la tarde del domingo 31 de enero, falleció.

 

Finalmente en Suiza, un snowboarder de 31 años falleció y se temía que otros todavía pudieran estar enterrados bajo la nieve de una avalancha en la zona de esquí de La Fouly, sobre Orsieres, cerca de Verbier, en el cantón de Valais.

 

El accidente ocurrió a las 2.30 de la tarde del domingo fuera del área de esquí señalizada.

 

Dos esquiadores vieron la avalancha y cuando se acercaron encontraron una tabla de snowboard que sobresalía de la nieve. Sacaron a la persona y alertaron a los servicios de rescate. El snowboarder fue declarado muerto en el mismo sitio de la avalancha.

 

 

El alud se desencadenó en la zona del 'Torrent de la Fouly', a una altitud de unos 2.000 m en una ladera orientada al norte. Tras buscar a otras víctimas, las autoridades han descartado que haya más personas bajo la nieve.

 

El fallecido es un ciudadano italiano de 31 años que vivía en el cantón suizo de Friburgo.

 

 

Hasta ahora, está siendo un invierno terrible de muertes por avalanchas y un número sorprendentemente alto, considerando que los remontes están cerrados en Francia e Italia, y con restricciones y un menor número de esquiadores en Austria y Suiza.

 

 

La principal razón de las muertes es que están cayendo grandes cantidades de nieve sobre un manto muy inestable, que tiene capas débiles en su base.