Decidió desarrollar unos esquís más ligeros y eficientes que pudieran hacer de este deporte algo mucho más fácil para todos. Dejó su trabajo y dedicó todo su tiempo y energía al desarrollo de esquís, un trabajo que mantuvo gracias a las ganancias que sacaba, nada más y nada menos que, jugando al póker.

 

La clave era trasladar sus conocimientos en el diseño de aviones a los esquís, se refería a: mejores materiales, más ligeros y con mayor aerodinámica, los haría más fáciles de maniobrar y más competitivos. "Si la madera fuera el mejor material, todavía estarían haciendo aviones con madera", dijo.

 

 

 

 

 

 

El pionero Howard Head funda HEAD Ski Company INC. en Maryland, Estados Unidos, en 1950, una compañía de gran éxito. Así fabrica los primeros esquís de aluminio del mundo de donde surge el conocido logo que simboliza la punta de un esquí con un clavo. De hecho, él mismo se convierte en uno de los mejores esquiadores de su tiempo mientras sus contrincantes apodan a sus esquís ‘the cheater’ (tramposos), por lo aventajado de sus materiales y construcción. En un par de años se convierte en el principal proveedor de esquís alpinos en Estados Unidos e influye en el diseño de esquís de todo el mundo. La compañía más tarde se diversifica en tenis y en otros deportes de raqueta.

 

 

 

 

En 1969 la producción de esquís se traslada a Kennelback, Austria, donde también se empiezan a fabricar material de tenis con tecnología revolucionaria de competición. En los sesenta se inician en el mundo del tenis, tras fabricar las primeras raquetas de aluminio, logrando introducirlas en el US Open de 1969. En 1970 Howard Head vende la compañía a AMF American Machine and Foundry Company Inc. En 1975 Artur Ashe, uno de los tenistas esponsorizados por la marca, gana Wimbledon. Por esta época el producto más notable de la firma es la innovadora raqueta Arthur Ashe, construida de panal de aluminio.

 

 

 

 

La segunda década de HEAD en Kennelbach está marcada por algunos altibajos como por ejemplo dos cambios de propiedad. En 1985 Minstar Inc / Irvin Jacobs compra AMF antes de que Freeman Spogli comprara el grupo HTM EN 1989. En 1988 el espacio disponible en el área de Schindler en Kennelbach se queda pequeño y la producción de tenis se traslada a Hörbranz.

 

 

 

 

A partir de 1989 HEAD obtiene numerosos éxitos en la Copa del Mundo con reconocidos atletas. En los años 90 Patrick Ortlieb, Rainer Zalzgeber y Andreas Schifferer destacan como esquiadores realmente exitosos. La nueva fábrica de tenis en Hörbranz cuenta con un total de 9.600 m2 y una capacidad de producción anual de un millón de raquetas. En 1993, Austria Tabak se hace cargo del grupo HTM. El año 1995 es un periodo de inflexión para HEAD ya que el empresario británico Johan Eliasch compra el grupo HTM y se convierte en el presidente y CEO de la compañía. Eliasch resulta ser un ávido atleta y con su liderazgo, HEAD experimenta una mejora en el conocimiento de marca en los mercados mundiales de esquí y tenis. En 1996 la firma lanza su primer esquí carving y en 1998 se fabrica la primera raqueta de tenis de titanio. De hecho, la Ti.S6 sigue siendo a día de hoy una de las raquetas más innovadoras.

 

 

 

 

Entre los años 1999-2009 estuvieron marcados por muchos éxitos deportivos. Hannes Trinkl ganó el oro en el Downhill 2001 en el campeonato mundial de St. Anton. Hans Grugger y Marco Büchel tuvieron dos victorias en Val Gardena en 2005

 

 

 

 

El éxito de HEAD continúa. Los productos innovadores de éxito internacional atrajeron a algunos de los atletas de más alto perfil de la última década. Corredores como Bode Miller, Maria Riesch, Lizz Görgl, Didier Cuche, Ted Ligety, Anja Pärson, Anna Veith, Lindsey Vonn, Aksel Lund Svindal, Kjetil Janrsud, Wendy Holdener, Beat Feuz, Erick Guay, Matthias Mayer, Andre Myhrer, Alexis Pinturault, Tina Weirather, Ragnhild Mowinckel, Corinne Suter, Vincent Kriechmayr y muchos otros confían en la experiencia y en los productos HEAD.

 

‘Los límites están ahí para ser superados’ ésa era su máxima. Con esta idea Howard Head cimentó las bases de su nueva empresa, con el compromiso de no descansar hasta haber superado todos los límites conocidos en el deporte, especialmente en el esquí y en el tenis y parece que lo logró.