Ahora, el Consejo de Gobierno ha aprobado ya la primera de estas actuaciones, el plan de empleo para los trabajadores del esquí; en concreto se llama "Plan Remonta", que se ha incluido en el plan estratégico de subvenciones del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) para el periodo 2020-2023.

 

Sus beneficiarios serán todos los trabajadores afectados por el cierre de las estaciones de esquí, y que no se encuentren amparados por un ERTE. Se trata de un programa que dará trabajo “durante algunos meses” a estas personas que, según explicó el presidente autonómico, Javier Lambán.

 

Para su aplicación, los Ayuntamientos de las zonas de montaña afectadas por el cierre de las estaciones de esquí deberán elaborar un censo con las personas afectadas. El plan prevé que la financiación de estos contratos laborales los asuma al 60 % por el Gobierno de Aragón y al 40 % el consistorio correspondiente.

 

Según ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno la titular de Presidencia, Mayte Pérez, la modificación del plan de subvenciones del Inaem es un trámite preceptivo para "encajar" ese 60 % de contribución de la DGA.

 

Pérez ha recordado también que el sector de la nieve puede acogerse a todas ayudas que se han puesto en marcha desde mayo pasado para apoyar a la hostelería, el turismo y el comercio, que suman por ahora 27,7 millones de euros.

 

 

 

En el seno del parlamento aragonés, el grupo del PP ha presentado una proposición no de Ley sobre apoyo y fomento del turismo de nieve y montaña en la provincia de Huesca y es que, según sus cálculos, "el Pirineo aragonés ha perdido y perderá más de 150.000 turistas entre diciembre y enero, y más de 400.000 pernoctaciones en hoteles y alojamientos turísticos" en un sector que, en una temporada normal moviliza más de 150 millones de euros.

 

De hecho, desde el PP alertan que "hoteles situados en estaciones de esquí de la provincia, en la frontera de Francia y de propietario francés, reciben una ayuda mensual directa del Gobierno francés por el cierre de la estación, mientras que un hotel situado a escasos metros en suelo español, permanece cerrado sin que su propietarios perciba ninguna ayuda por el cierre".