“Me sentí inspirada. Todo ha salido a pedir de boca. Qué puedo decir, es genial”, dijo Shiffrin después de la carrera, mientras comentaba lo mucho que significó para ella volver a ganar después de la trágica pérdida de su padre al final de la temporada pasada.

 

 

Shiffrin se impuso por un margen de tiempo muy estrecho a las otras dos esquiadoras en el podio: una ventaja de 0,19 segundos sobre la austriaca Katharina Liensberger, segunda, y 0,43 sobre la suiza Wendy Holdener, en tercer lugar.

 

 

Liensberger es la única esquiadora que ha terminado en el podio en las cinco pruebas de Slalom Femenino de la Copa del Mundo de esta temporada, mientras que Holdener ha conseguido, con este, 25 podios en la Copa del Mundo de Slalom, pero aún ninguna victoria.

 

Con esta, Shiffrin suma ya 68 victorias en la Copa del Mundo de Esquí Alpino -sólo Ingemar Stenmark (86) y Lindsey Vonn (82) han ganado más eventos de la Copa del Mundo- y se coloca tercera en la clasificación de la general de la Copa del Mundo y en la disciplina del slalom.

 

 

 

Del total de carreras ganadas, 44 de ellas corresponden a la disciplina de slalom, lo supone el récord de todos los tiempos entre hombres y mujeres. Sólo Stenmark, con 46 victorias en Slalom Gigante, ha ganado más carreras de la Copa del Mundo que Shiffrin en una disciplina específica.

 

Mikaela Shiffrin es la octava esquiadora alpina que ha logrado 100 podios en la Copa del Mundo en todas las disciplinas; Ingemar Stenmark (155), Marcel Hirscher (138), Lindsey Vonn (137), Annemarie Moser-Pröll (114), Renate Götschl (110), Vreni Schneider (101) y Marc Girardelli (100).

 

Este fin de semana, el circo blanco femenino se traslada a Kranjska Gora (Eslovenia) donde se disputarán dos slaloms gigantes.