Finalmente, Andorra encara la evidencia de la imposibilidad de abrir en los próximos días las estaciones a los visitantes de los países vecinos. Ni el 9, ni el 11, ni el 17, Ski Andorra (la asociación que engloba a las estaciones andorranas) prevé que no será hasta el 30 de enero, cuando en el mejor de los casos, puedan los centros invernales andorranos recibir los esquiadores españoles y franceses.

Según informa la Radio y Televisión andorrana, el presidente de Ski Andorra, Francesc Camp, prevé que las estaciones de esquí no abrirán para los no residentes al menos hasta el 30 de enero. El objetivo es salvar lo que se pueda de temporada, entre otras cosas, para ayudar al resto de la economía que depende.

Catalunya restringe la movilidad a partir de este jueves y Francia, aún sin confirmación oficial, muy probablemente retrasará la apertura de las estaciones. Por ello, Ski Andorra prevé que no se puedan abrir las pistas para los visitantes, como muy temprano, hasta el 30 de enero "si la pandemia remite". 

De momento, estarán abiertas, en "situación de mínimos" para los residentes en Andorra. La asociación tiene claro que se esforzará "al máximo para hacer posible el resto de la temporada, es decir, febrero y marzo y hasta Semana Santa o más allá".

Camps afirmó que consideran muy necesario abrir las pistas, cuando sea posible, por el impacto beneficioso que tendría para el resto del país.

Camps señaló que "hasta que las estaciones no abran para los turistas, no se animará el sector hotelero, los apartamentos turísticos y la restauración". "De nuestra decisión dependen muchas personas. A poco que podamos hacer una temporada de invierno, aunque sea corta, la haremos".

Aunque la última palabra la tendrá como siempre la evolución de la pandemia en las próximas semanas.