Recordemos que el sábado 2 de enero finalmente se dio el pistoletazo de salida a la temporada después de semanas o incluso meses de dudas e incertidumbres. Lo hizo con algunos condicionantes importantes, solo para esquiadores residentes y de forma gratuita durante este fin de semana.

Según informa el periódico Bondia.ad, la gente tenía ganas de esquiar, había buena nieve y pronto llegaron los esquiadores a los sectores habilitados para el esquí, no todos los sectores de las estaciones estaban abiertos este primer fin de semana. Los usuarios utilizaban de forma generalizada la mascarilla cuando estaban paradas en un punto de las instalaciones o bien mientras utilizaban los remontes.

Por estaciones, Vallnord-Pal Arinsal tuvo una afluencia de 4.000 esquiadores (incluyendo los esquiadores de montaña del forfait Natura) durante el sábado y el domingo. La estación de la Massana logró, pues, el aforo máximo de 2.000 personas por día. En el caso de Grandvalira, el dominio esquiable recibió 8.500 esquiadores durante el fin de semana. Por su parte, Ordino Arcalís también dentro del paraguas de Grandvalira Resorts tuvo casi 1.800 visitantes entre el sábado y el domingo.

A partir de este lunes y hasta al menos el viernes, las pistas volverán a abrir parcialmente y exclusivamente para el público local, y habrá un precio especial por persona y día de 20 euros.