Los Pyrénées Atlantiques, los Hautes-Pyrénées y el Haute Garonne fueron los departamentos más afectados, con vientos superando localmente los 200 km / h en las montañas, que dejaron sin suministro eléctrico en 76.000 hogares, se interrumpió la circulación de trenes, hubo cortes en varias carreteras y daños en algunos remontes mecánicos e instalaciones de las estaciones de esquí de Saint-Lary Soulan y Luchon-Superbagnères.

 

En concreto, en Saint-Lary (Hautes-Pyrénées), un telesilla y la cabina de madera del telesilla no resistieron las fuertes ráfagas de viento.También hay daños en Superbagnères, donde el viento lanzó contra el suelo una docena de cabinas.

 

El martes por la noche, se observaron los primeros daños al pie de los Pirineos con árboles caídos y tejas volando. Aquí es donde la tormenta fue más violenta y también más duradera con rachas que alcanzaron los 212 km / h en el Pic du Midi de Bigorre (Hautes-Pyrénées , 2880 m) o incluso los 217 km / h poco antes de las 6 a.m. del miércoles a las Iraty (Pirineos Atlánticos, 1427 m), un valor notable y cercano a su récord absoluto de 228 km / h establecido durante la tormenta Dirk el 24 de diciembre de 2013.

 

No muy lejos, Bagnères-de-Luchon (Haute-Garonne) batió su récord mensual con una ráfaga de 139 km / h (antiguo récord: 105 km / h el 18/10/2012), que también es para esta estación el segundo valor más alto desde el inicio de las lecturas en 1994, después de los 147 km / h de la tormenta Xynthia del 27 de febrero 2010.

 

A las 9 de la mañana del miércoles, la compañía eléctrica Enedis contaba con 76.000 abonados con cortes de luz en Nueva Aquitania, Occitania, el País Vasco, Bearn, Haute-Garonne, Hautes-Pyrénées, las Landas y Gers, Ariège y Auvergne-Rhône-Alpes.

 

 

También se registraron interrupciones en el tráfico de trenes de la SNCF en estas regiones a causa de la caída de árboles en las vías. El tráfico ferroviario se reanudó gradualmente por la tarde.

 

Lo mismo sucedió en varias carreteras, mientras que en altura, los daños fueron un poco más importantes, en particular en las instalaciones de las estaciones de montaña ubicadas en la vertiente sur y por lo tanto en la primera línea de estas rachas de viento.