Se deberá usar protección para la boca y la nariz en todos los sitios cerrados, como las taquillas de venta, en las bases de los telecabinas o teleféricos, las dependencias de las estaciones, los baños y las tiendas. Esto también se aplica a los telesillas. Sin embargo, los remontes mecánicos podrán estar completamente ocupados; por ejemplo 6 personas en telesillas de 6 plazas, 8 personas en telecabinas de 8 plazas, etc. Todos los telecabinas y metros o funiculares se desinfectarán todos los días con un nebulizador frío.

 

Las áreas de espera deberán organizarse de tal manera que sea posible mantener las distancias. Además, al hacer fila, también será obligatorio protegerse la boca y la nariz. Los empleados de los ferrocarriles de montaña y los restaurantes que tengan contacto con los huéspedes también deberán usar protección bucal y nasal.

 

 

Los refugios y los restaurantes de la zona de esquí estarán abiertos. Los clientes deben usar protección bucal y nasal en el camino a la mesa, a los baños y en los autoservicios en el área de dispensadores de alimentos y bebidas (en la llamada área de flujo libre). No se necesitará protección para la boca y la nariz en la mesa. Las mesas en los restaurantes estarán dispuestas en los intervalos prescritos o separadas entre sí con dispositivos como paneles de vidrio. También habrá numerosos dispensadores de desinfectantes disponibles. Otra idea que se baraja es la introducción de turnos, sobre en todo en las líneas de self-service, uno de los puntos más críticos.

 

 

 

¿Será posible el après ski? Las áreas de esquí consideran que no se llevará a cabo de la forma habitual. La región de Carintia habla de que con toda probabilidad solo será posible en el exterior, pero aún no se ha establecido nada oficialmente. Las ideas van desde un toque de queda hasta una política para gestionar el número de personas en el interior de los locales. También espacios estre mesas mucho más grandes, solo música de fondo sutil y horarios de apertura reducidos que dependerán de los horarios de los trenes.

 

 

En lo que coinciden los expertos austriacos es que no hay que ir por libre y debe haber reglas claras que se apliquen a todos. Lo difícil es que hay muchas partes involucradas. Representantes de la industria hotelera austriaca hablarán sobre esto durante una videoconferencia el jueves.

 

A pesar de todo, lo primero es lo primero y mucho deberían cambian las cosas o esquiar y hacer snowboard será posible nuevamente en la temporada de invierno 2020-21.