La cantidad de nieve caída este año ha puesto a prueba al equipo que trabaja en la estación, que ha compactado y abierto el camino que une el Valle Noble y El Azufre, con una nueva máquina pisanieve Pisten Bully PB600.

 

“Tener ese camino abierto, entre Valle Noble y el Azufre, es vital para el proyecto porque es lo que le da la seguridad el equipo de trabajo. Ya sea que necesiten hacer una evacuación o si alguien tiene que bajar de emergencia”, destaca uno de los tres socios del proyecto, Alejandro Spinello.

 

 

Uno de los puntos más fuertes de este visionario El Azufre, es que funcionará en su totalidad con energía termosolar, eólica y micro hidroeléctrica.

 

Los promotores explican que parte de los esfuerzos actuales se centran en elaborar el plan energético que servirá como guía y que irá evolucionando teniendo en cuenta los últimos avances tecnológico. Este "centro de esquí no utilizará red de alta tensión, los servicios del lugar funcionarán con energías renovables", explica Alejandro Spinello.

 

El Azufre no podía empezar con mejores perspectivas, cuando aún no es una realidad ya acumula más de 4 metros de nieve y aseguran que se podrá esquiar hasta la misma base a mediados de noviembre aproximadamente, lo que permite proyectar cómo será esquiar en lo que será la estación de invierno más grande del hemisferio sur.