Estamos en pleno verano, aunque muchos ya empiezan a pensar en cómo será el invierno para las estaciones de esquí. La temporada de nieve 2020-21 se presenta más incierta que nunca a causa de la crisis de la Covid-19 y con unos desafíos totalmente nuevos en función de la evolución o regresión de la pandemia.

Los modelos adoptados por las estaciones con esquí de verano y los centros de nieve del hemisferio sur serán, sin duda, una guía, pero solo eso.

Gracias a estar Nueva Zelanda libre de la Covid-19, las estaciones de esquí funcionan de manera normal, sin limitaciones en el número de clientes en bares y restaurantes, tampoco en los telesillas.

Para saber y prepararse para los posibles escenarios de la campaña 2020-21 un centenar de representantes de la industria del sector de los deportes de invierno ha participado en la videoconferencia “Tu invierno. Su deporte”.

En ella, responsables de la Asociación Alemana de Esquí DSV, la Asociación Alemana de Instructores de Esquí DSLV y Snowboard Alemania plasmaron sus puntos de vista para la próxima temporada de invierno.

Aquí las principales conclusiones:

Covid-19 y estaciones de esquí

Hay consenso en que las estaciones de esquí tienen un problema de imagen y pueden ser un foco de infección después de lo ocurrido en las áreas esquí austriacas en marzo de 2020.

Los conciertos multitudinarios de Ischgl pueden pasar a la historia

En este contexto, el nombre de Ischgl se repite sin parar y ni siquiera la decisión valiente de Silvretta Arena cuando fue la propia estación austriaca en anunciar el cierre debido al Covid-19, ha podido contrarrestar la imagen que las estaciones de esquí son sinónimo de propagación masiva del virus, especialmente debido al après-ski.

La práctica de los deportes de invierno

Otro punto que se dejó claro es que el esquí y el snowboard no son en sí mismos deportes de riesgo para la transmisión del virus, ya que hay suficiente espacio en las pistas para mantener distancias de seguridad.

Además, las estaciones de esquí ofrecen mucho espacio en lugares abiertos y los recubrimientos bucales y de nariz ya son comunes para muchos, especialmente en períodos de temperaturas frías.

Tampoco existe un contacto total cuando el esquí y las distancias de seguridad ya están definidas por las reglas de conducta de la FIS.

El principal problema son las grandes acumulaciones de gente asociadas con los deportes de invierno, como los sitios de ocio después del esquí, llamados après-ski o los eventos, también en el alojamiento y el transporte.

Foto: Pixabay.com

Limitaciones en los accesos a los remontes

Donde la gente puede reunirse "peligrosamente" es cuando hace cola en los remontes mecánicos y en los bares y restaurantes de pistas.

Para este último, como para los restaurantes en el valle, pueden ayudar los conceptos de higiene apropiados y las restricciones de aforo o la utilización de tecnología bigdata en las cámaras, una solución basada en vídeo para el control de acceso y limitación de capacidad en estaciones de esquí.

Se deberán evitar las aglomeraciones a la entrada de los remontes que se producen en épocas de vacaciones y temporada alta. Foto del pie de pistas de Masella, Carnaval de 2018, fuente Masella.

Otra posibilidad, como ya se hace en verano, es reducir la capacidad de los remontes hasta el 70 al 80 por ciento.

A lo que también tendremos que ir acostumbrándonos es a comprar los forfaits en línea y no se descartan aumentos de precios para intentar compensar las pérdidas ocasionadas por las restricciones.

Clases de esquí

La organización de las clases de esquí y snowboard también se convierte en un desafío, principalmente las colectivas. Por lo pronto, ya se habla de reducir el número de alumnos por instructor y suprimir los puntos de encuentro de cursillistas.

A ello falta añadir como se deben solucionar otros aspectos como la organización de la llegada y salida, el guarda esquís y el rescate de montaña, el entrenamiento y las competiciones, así como para los principales eventos deportivos.

Las conclusiones de “Tu invierno. Su deporte”

Por ahora, todo son posibilidades y conjeturas, pero, parece claro que, a pesar de todas las restricciones, la mayoría de las personas no han perdido su deseo de practicar deportes de invierno.

Los esquiadores para el próximo invierno apostarán mucho más por el esquí de un solo día en estaciones cercanas o del mismo país y los periodos de vacaciones serían menos programados o de última hora 

Los resultados de una encuesta hecha pública en la videoconferencia muestran que la tendencia irá hacia más esquiadores de día y vacaciones de esquí espontáneas.

Como resultado, las áreas de esquí cercanas y de fácil acceso se verán beneficiadas. Además, muchos aficionados prefieren las vacaciones en su propio país, aunque, esto depende en gran medida de las condiciones de nieve en el próximo invierno.