No es un teleférico destinado a esquiadores y practicantes de snowboard, pero es un ejemplo que en un futuro podrían copiar las estaciones de esquí. Se trata del primer teleférico del mundo transfronterizo. La terminal de Blagoveshchensk es la expresión de una conexión histórica entre dos ciudades: Heihe, en China, y Blagoveshchensk, en Rusia.
Desde mediados del siglo XIX, el río Amur que fluye entre Blagoveshchensk y Heihe, ha definido el límite natural entre Rusia y China y ahora podrá cubrirse en cuestión de minutos.
El teleférico comenzará a construirse este 2020. Consta de 2 líneas y 4 cabinas, cada una con capacidad para 60 pasajeros, con espacio adicional para el equipaje. El viaje completo durará siete minutos y medio, pero el tiempo de viaje real será de 3 minutos y medio. Los viajes tendrán una frecuencia de cada 15 minutos.
Tras la finalización de los diseños de teleféricos para las ciudades de Gotemburgo y Amsterdam, el estudio de arquitectos holandés UNStudio fue seleccionado recientemente como el ganador del concurso para construir el primer teleférico transfronterizo.
Este proyecto no tiene sólo importancia en el ámbito de transporte, sino que lleva implícito una historia cultural y una relación entre las dos ciudades y los dos países. El Amur, río que será cruzado por el teleférico, define el límite natural entre Rusia y China. Durante el invierno, el río se congela, actuando como punto de encuentro y apoyando el comercio, la conexión social y una relación creciente entre las dos ciudades desde el siglo XIX.
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Todo el teleférico ha sido diseñado de una manera que, como han dicho los arquitectos, "es una expresión de identidad cultural y un podio para la mezcla de culturas". Según Ben van Berkel, fundador y arquitecto principal de UNStudio, los sistemas de teleféricos proporcionan una nueva forma de transporte público que es sostenible, extremadamente rápido, confiable y eficiente. "Aunque principalmente es una solución pragmática, los teleféricos también son una forma muy agradable de viajar, ya que nos permiten ver y experimentar nuestras ciudades de una manera completamente nueva", dijo van Berkel.