El parapentista Greg Overton volaba a 500 metros de altitud en el Valle de Mürren, en Suiza, cuando una corriente de aire le sorprendió y le hizo perder el control. 

Durante los 45 segundos siguientes comenzó a maniobrar para conseguir estabilizarse. Sin embargo, no tuvo éxito y acabó golpeándose con unas rocas de la montaña a gran velocidad.

Afortunadamente, Overton consiguió mantener la calma tras el choque logrando aterrizar. Herido y con su equipo -que incluye el ala, el arnés o el casco- totalmente destrozado, caminó una distancia de cinco kilómetros hasta llegar al hospital más cercano, donde le diagnosticaron una fractura en la vértebra L1 y diversas contusiones y magulladuras en rodillas, codos y barbilla, siendo dado de alta con fuertes dolores y con la prohibición de realizar actividad física en dos semanas.

La lente de la cámara que llevaba se rompió con el impacto el impacto, pero lo grabó todo. El vídeo se ha hecho viral y muestra la suerte que tuvo el parapentista.