Nepal ha comenzado una campaña para limpiar el Everest. Un equipo de 20 personas  se ha pasado semanas recolectando envoltorios de alimentos, latas, botellas y cilindros tóxicos vacíos. En total han recogido 11.000 kilos de basura y los cuerpos de cuatro alpinistas. 

El Departamento de Turismo de Nepal asegura que la cima más famosa del mundo sigue estando llena de excrementos humanos, botellas de oxígeno usado, tiendas rotas, cuerdas, escaleras rotas, latas y envoltorios de plástico en la parte de la montaña que todavía está cubierta de nieve. Para poder retirarlos, tendrán que esperar a que ésta se derrita y enviar a una nueva unidad para que realice las tareas de limpieza necesarias en ese sector.

Parte de la basura fue trasladada a Katmandú y entregada para ser reciclada. Las autoridades lo calificaron como una misión exitosa, pero dijeron que aún se necesita recolectar más basura. Los cuerpos de los cuatro alpinistas han sido trasladados a un hospital en Katmandú para su identificación. No se descarta hallar más cuerpos sepultados por la nieve que sólo quedan expuestos cuando las temperaturas suben.

Cinco toneladas fueron halladas en los campamentos 2 y 3 ubicados sobre el campo base, donde los escaladores descansa  y otras seis toneladas por debajo. 

Desde que fue conquistada por primera vez en 1953, más de 300 personas han fallecido intentando alcanzar la cima del Everest. Pero al no contar con registros oficiales, los funcionarios del gobierno de Nepal afirman desconocer cuál es el número exacto.

Sólo este mes de mayo, 11 montañistas murieron -9 en el lado nepalí y otros 2 en el lado tibetano-, por lo que es la temporada de escalada más mortal desde 2015.
 

Llegó el día en que hubo que hacer cola para subir al Everest. Más info.