Una pareja de granjeros, de la provincia canadiense de Manitoba (Canadá), han tardado un mes en construir el laberinto de nieve más grande del mundo. El Snow Maze tiene 2.789,11 metros cuadrados, según ha quedado certificado por el Récord Guinness.

Los hermanos Clint y Angie Masse no son precisamente unos pardillos en la construcción de laberintos, sino más bien unos expertos: cada otoño hacen uno en sus maizales del vecino pueblo de St. Adolphe que se ha convertido en todo un fenómeno. Este año, como las previsiones meteorológicas anunciaron que el invierno sería más largo, decidieron aprovechar la estación y han cambiado el maíz por la nieve. 

El resultado es un enorme laberinto con paredes de hielo 1,8 metros de alto y una extensión de 2.789,11 metros cuadrados que ha superado la marca de otra instalación del mismo tipo situada en el Fort William, Ontario y que ocupa 1.700 m2.

Para construir el Snow Maze han sido necesarios 370 camiones de nieve y un presupuesto de 42.000 dólares. La nieve compactada se levanta 50 cm por encima del suelo para evitar que se derrita demasiado rápido y los visitantes resbalen sobre el hielo.

Desde su apertura al público a principios de enero, el laberinto no cesa de tener visitantes a pesar de que las temperaturas pueden descender hasta los -30° C. Completar el laberinto lleva entre 30 y 45 minutos y dentro tiene fogatas para que los visitantes puedan calentarse durante el periplo.