Actualmente los profesores de esquí que trabajan en Andorra tienen derecho a un día de fiesta semanal, después de que, durante la temporada pasada, con mucha polémica, se implementara un nuevo sistema laboral para regular el sector de los monitores de esquí. Si bien el nuevo sistema tenía cuestiones positivas respecto al anterior, también tenía algunas de negativas. Una de las cuestiones que más controversia tuvo fue que con el nuevo convenio el día festivo semanal pasaba a ser un derecho y obligación del profesor de esquí. Ahora, una enmienda presentada en el parlamento andorrano permitirá, si se tramita y aprueba, que el día festivo semanal de los monitores se pueda trasladar.

 

Ha sido el grupo parlamentario demócrata del arco parlamentario andorrano quien ha presentado dicha enmienda a la modificación del Código de relaciones laborales. La enmienda especifica que deben ser los monitores de esquí quienes deben poder desplazar el día semanal festivo. Esto les permitiría que, en periodos concretos de la temporada, cuando más trabajo tienen programado por ejemplo, puedan trasladar la jornada de descanso de una semana a otra precedente o la siguiente. Eso sí, con un máximo de dos días festivos a la semana en un periodo de 14 días. O lo que es lo mismo, cada dos semanas.

 

La Asociación Andorrana de Monitores de Esquí (AAME), a través de su presidente Carlos Iriarte, considera que la medida debe estar bien regulada para garantizar que sea el empleado quien decide cuando trabaja y que lo haga con el consenso de la escuela.

 

AAME también ha declarado que la única forma de aplicar el contenido de esta enmienda sería incluyéndola dentro de un convenio colectivo. En este sentido la asociación ha solicitado una reunión con Ski Andorra para iniciar las negociaciones para el citado convenio que habría que aplicar tan pronto como sea posible, más teniendo en cuenta que esta cuestión del convenio ya lleva dos años de retraso desde su petición de aprobación y aplicación.

 

La misma asociación ha pedido que en la negociación para un posible convenio colectivo también participen la Asociación de profesionales del esquí y disciplinas asociadas (APEDA), el personal de Naturlandia y los operarios del parque de nieve del Parador Canaro. La petición de establecer una negociación no ha recibido ninguna respuesta positiva de Ski Andorra.

 

 

 

El presidente de AAME ha recordado, sin embargo, que el día festivo no es el caballo de batalla de la asociación, ya que es un aspecto que no les afecta especialmente, sobre todo teniendo en cuenta que el 90% de sus asociados son gente del país y que el principal problema es que muchos monitores sólo tienen trabajo entre tres y cuatro horas al día, un hecho que los obliga a trabajar siete días a la semana para obtener un sueldo completo. En su día, la principal demanda de la Asociación era incrementar el precio de la hora de una clase de esquí, pasando de los 19,50 euros a 21,50 euros.

 

El presidente de la asociación, Carlos Iriarte, también ha defendido que los andorranos tienen que poder seguir ganándose la vida con este trabajo y ha advertido que "no vamos a permitir que en las escuelas de esquí no haya ningún monitor del país", algo necesario para ofrecer el esquí escolar en catalán y la técnica andorrana en las estaciones del Principado. Según asegura, mucha gente del país se inscribe en la EFPEM para formarse como monitor de esquí, pero muy poca acaba viviendo de la profesión.

 

 

De Bondia.ad