Ayer lunes se empezó a colocar la primera de las dieciséis vigas de 80 metros que sustentarán la estructura de la plataforma esquiable que se está construyendo en el pie de pistas de Soldeu, para ampliar la llegada de la pista Avet. Hace sólo unos días se instaló una grúa de grandes dimensiones que pesa 1.000 toneladas. Se han necesitado hasta 40 camiones para trasladarla a piezas y es un ejemplo de la magnitud de esta obra de ingeniería, una de las que más envergadura se ha hecho nunca en Andorra.

 

El parking del Tarter se ha habilitado como centro logístico y se están terminando de soldar las 16 vigas que llegan por partes desde Madrid y A Coruña y que una vez montadas miden 90 metros y pesan 160 toneladas.

 

Desde allí se subirán hasta Soldeu por el camino Gall de Bosc, que se ha asfaltado y habilitado para que puedan transitar los camiones. Los responsables del proyecto quieren acabar la plataforma en noviembre. El paso de las vigas es la operación de más envergadura de los trabajos de construcción de la plataforma, ya que se necesita una jornada entera para transportar cada una de las gigantescas vigas.

 

El parking subterráneo quedará pendiente de terminar, pero se podrá utilizar parcialmente durante las finales de los campeonatos del mundo de esquí de marzo del 2019.

 

Las obras comenzaron hace un año y los meses de julio y agosto serán determinantes para que se pueda cumplir el plazo.