El estado de Colorado puede presumir de ser la primera la primera zona de esquí de los  EE.UU. y posiblemente del mundo, en tener una estación que funciona al 100% con energía solar.

 

Wolf Creek Ski Area recibe toda su energía de una planta solar local cercana y sus excedentes son compensados en energía verde para comprar producción eólica cuando no brilla el sol.

 

El proyecto solar Penitente. Imagen: Monte Vista Journal fotógrafo John Wark.

 

La estación de esquí se encuentra a 50 millas de la planta Penitente Solar Project del estado de Colorado, que comenzó a generar electricidad a finales del 2017 y que puede producir 7.000 megavatios-hora por año, de los cuales Wolf Creek requiere alrededor de 1.000 megavatios.

 

Aunque el área de esquí y la planta de energía solar están relativamente cerca, la primera es uno de los complejos con más nieve de Colorado, mientras que la última fue reconocida por el Laboratorio Nacional de Energía Renovable de EE.UU. como "uno de los mejores sitios para generar energía fotovoltaica en el país, "porque es uno de los lugares más soleados y secos de América, además de estar a una altura en la que hace menos calor”.

 

 

Según el organismo de investigación de estaciones de esquí SaveOurSnow.com, más de 50 de las principales áreas de esquí del mundo cuentan con energía 100% renovable, muchas de las cuales generan su propia energía verde y en algunos casos exportan los excedentes a la red general. Sin embargo, estos centros turísticos han utilizado principalmente energía hidroeléctrica y, en algunos casos, energía eólica, pero no totalmente solar.

 

Varias áreas de esquí en los Países Bajos y Alemania se han acercado al 100% de la generación de energía verde instalando cientos (y en algunos casos miles) de paneles solares que pueden producir energía suficiente para cubrir sus necesidades operativas, como en SnowWorld en los Países Bajos.

Más centros de esquí de EE.UU. tienen planes para ser 100% solares en breve, como Squaw Valley-Alpine Meadows, en California, que se ha propuesto funcionar en su totalidad con renovables a finales de 2018 gracias a la instalación de baterías que se fabrican a 70 millas de distancia en la "gigafábrica" ​​de Tesla, cerca de Reno.