Sólo se muere un día, todos los demás no. Y ese día no le ha llegado todavía al esquiador de montaña de Ainsa (Huesca) que fue rescatado ayer al mediodía tras ser arrastrado por una avalancha y precipitarse al vacío desde una cortado de más de 40 metros de altura. Tampoco a su compañero, también de Ainsa, y que también fue arrastrado por el alud, aunque no cayó por el precipicio.

 

Según fuentes de la Guardia Civil, el alud sorprendió a los dos montañeros, de 55 y 59 años, cuando ascendían con esquís el pico de Punta Suelza -término municipal de Tella-Sin- por su vertiente sureste. Cuando les faltaba poco para alcanzar la cima, de 2.972 metros de altitud, los esquiadores detectaron una zona con nieve venteada e inestable y, estableciendo una distancia de seguridad, decidieron atacarla por separado. A pesar de ello, no pudieron evitar que se produjera un alud de placa que se los llevó por delante, arrastrándolos unos 50 metros hasta un cortado, donde uno de ellos cayó al vacío precipitándose 45 metros hacia abajo hasta la base de la pared. Según la Guardia Civil, la acumulación de nieve que había quedado al pie del cortado amortiguó el impacto. Mientras, el otro montañero se pudo detener antes de caer. 

 

 

A pesar de la aparatosidad del accidente, ninguno de los dos esquiadores quedó sepultado bajo la nieve y eso les permitió dar la voz de alarma y que se activaran con rapidez los servicios de emergencia. La central 062 de la Guardia Civil de Huesca recibió el aviso a las 12:15h, informando de que había caído una avalancha en la cara sureste de Punta Suelza y que la misma había afectado a dos personas, aunque no las había sepultado.

 

Al lugar se dirigieron un helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil en Huesca, el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Boltaña y el equipo médico del 061. Una vez localizada la zona de la avalancha, los pilotos dejaron a los especialistas y al médico en una zona escarpada mediante un apoyo parcial. Tras practicarle unos primeros auxilios, evacuaron al herido en helicóptero hasta el Hospital San Jorge de Huesca, donde quedó ingresado.

 

 

Los dos montañeros están vivos para contarlo, pero el primero de ellos sufre múltiples traumatismos y varias costillas fracturadas, mientras que el segundo ha resultado ileso. 

 

En las últimas semanas, el peligro de aludes en el Pirineo ha descendido y actualmente se encuentra en el nivel 2 sobre 5 (limitado) por debajo de los 2.100 metros, y en 3 sobre 5 (notable) por encima de esa altitud, según la Aemet.

 

Durante las últimas 24 horas, la Aemet había recibido avisos de cuatro aludes de nieve reciente seca, todos ellos de tamaño pequeño, con salida puntual por encima de 2.200 m, en orientación nordeste.