El Pirineo de Lleida cierró ayer la campaña de Navidad con un balance muy satisfactorio en cuanto a la ocupación turística, que ha llegado a alcanzar prácticamente el lleno abosoluto durante los 5 días que van del 29 de diciembre hasta el 2 de enero y con una media de ocupación que se sitúa alrededor del 75% durante el período de 13 días que van del día de San Esteban, 26 de diciembre, hasta el domingo, 7 de enero.

 

Por su parte, las estaciones de esquí también cierran unos buenos resultados en este periodo festivo con la venta de 238.000 forfaits, un 8% más que la temporada 2016/2017, aunque el temporal bautizado con el nombre de "Bruno" la semana de Navidad y el tiempo que ha hecho este fin de semana, han restado público a las estaciones de esquí. A pesar de los efectos de la meteorología, el balance en cuanto a la venta de forfaits para estas fiestas de Navidad en el Pirineo de Lleida es bastante satisfactorio y mantiene la misma tónica positiva mostrada en esta temporada 2017/2018 para los aficionados al esquí durante el puente de la Purísima y la Constitución, que se cerró con 97.000 forfaits vendidos, una cifra que representó la segunda mejor cifra registrada para el puente largo de diciembre.

 

El balance final confirma las previsiones de ocupación turística del mismo Patronato y de los diferentes subsectores de hotelería, turismo rural y camping, con respecto a las plazas de bungalows, en las zonas del Pirineo de Lleida. La mejor ocupación, tal y como estaba prevista, tuvo lugar la semana de Navidad hasta Año Nuevo con dos períodos bien diferenciados. Por un lado, del martes 26 de diciembre, festividad de San Esteban, hasta el 28 de diciembre la ocupación se situó entre el 65 y el 85%, según las diferentes tipologías de alojamiento turístico. A partir del 29 de diciembre hasta el 2 de enero se llegó a la plena ocupación en la práctica totalidad de los establecimientos del Pirineo en las diferentes modalidades de alojamiento turístico.

 

A partir del 3 de enero y hasta el domingo, día 7, el nivel de ocupación ha sido inferior pero con un comportamiento muy diferenciado entre el 3 y el 5 de enero y el fin de semana de Reyes. Hasta el viernes, día 5 de enero, la media de ocupación se mantuvo todavía bastante alta, en porcentajes superiores a las previsiones. En concreto, el sector del camping hasta el viernes, día 5 mantuvo un nivel de ocupación entre el 50 y el 60% en las plazas de bungalows. Por su parte, el turismo rural se ha mantenido de forma más homogénea en el conjunto de la demarcación en torno al 80% de ocupación, y el sector de hostelería ha alcanzado una ocupación en torno al 80% en los establecimientos situados a pie de las estaciones de esquí, mientras que en el resto del Pirineo, fuera de la influencia directa de los centros de invierno, la media de ocupación se situó en torno al 40%, también hasta el viernes, día 5. 

 

La mejor ocupación turística en su conjunto se ha producido en la Val d'Aran en los establecimientos de turismo regulado con un 90% de media desde el día 25 de diciembre, festividad de Navidad, hasta fin de año, y entre el 70 y el 75% de media esta segunda semana, según datos provisionales. La ocupación turística en el Aran también se mantuvo muy alta hasta el viernes, día 5, pero de cara el fin de semana esta también se redujo notablemente.

 

Hay que subrayar asimismo que las segundas residencias también han tenido un nivel alto de ocupación, lo que también ha repercutido en el consumo, el comercio y los establecimientos de restauración de la zona, además de las actividades vinculadas con la oferta de nieve del Pirineo de Lleida.

 

El conjunto de estaciones de esquí alpino del Pirineo de Lleida también cierran este domingo el periodo de fiestas de Navidad con un número de forfaits vendidos de unos 238.000, según cifras provisionales, que representan unos datos algo inferiores a las previsiones inicialmente hechas por el Patronato por causa de las condiciones meteorológicas, que, a pesar de las buenas condiciones para la práctica del esquí, han dificultado algunos días la actividad, ya sea por las fuertes ráfagas de viento, lluvia y nieve que sufrieron como consecuencia del temporal bautizado con el nombre de "Bruno" la semana de Navidad, como por las elevadas temperaturas de esta semana de Reyes, que han perjudicado en algunos casos la calidad de la nieve y han obligado a cerrar algunas estaciones de nórdico, así como por el tiempo de este fin de semana de Reyes.

Este número de forfaits vendidos en las fiestas de Navidad, junto con los 97.000 del puente de la Purísima y la Constitución, representa el 25% del objetivo de venta para esta temporada en las estaciones de esquí del Pirineo de Lleida, fijado en 1.330.000.