Armado con arco y flechas emprendió este senderista el viaje a través del paso de montaña suizo Lötschenpass. Estaba vestido con cuero y sus prendas las sujetaba con una cuerda hecha de tejido animal y con un botón fabricado con la cornamenta de algún cérvido. Transportaba además una bolsa realizada con corteza de abedul, algo de cereales y un envase construido con cuerno de vaca.

 

Hasta ahora es esto todo lo que se sabe de este montañero de la Edad de Bronce que se echó a la montaña hace unos 4000 años. Los restos se encuentran en un muy buen estado gracias al hielo.

 

Durante los últimos cinco años los arqueólogos han ido obteniendo diferentes partes, las últimas encontradas este verano. Los arqueólogos creen que ya se ha encontrado todo y dan por poco probable la aparición del cuerpo. Los trabajos se centran ahora en descubrir que llevó al senderista a este lugar y porqué perdió su equipación

 

 

Este hallazgo confirma el hecho de que este paso de montaña entre el cantón de Berna y el de Valais ya se usaba desde hace miles de años. Para los romanos también fue un punto decisivo para las conexiones norte-sur.

 

Aunque los glaciares escupen a menudo restos de edades antiguas, los arqueólogos han catalogado este hallazgo como único. Se trata además de los restos más antiguos encontrados en esta zona.

 

Los arqueólogos deben darse prisa a la hora de buscar y encontrar este tipo de restos ya que lo que se ha conservado en perfectas condiciones durante años, queda a la intemperie cuando el glaciar lo libera y cada día de retraso destruye un poco más la prueba.

 

Fuente: bernerzeitung.ch