Carlos Torija, el primer español que bate el récord mundial en 'Rope jump' con 571 metros

Carlos Torija, el primer español que bate el récord mundial en 'Rope jump' con 571 metros

Carlos Torija en pleno salto

Lun, 31/07/2017 - 11:15
Tirarse al vacío llena de sentido su vida, aunque el miedo está presente en todas sus aventuras, volar en libertad en su razón de vivir. Se llama Carlos Torija y ha batido el récord mundial de Rope Jump en Kjerag (Noruega) con 571 metros
Carlos Torija Muñoz ha batido el récord mundial de Rope Jump en Kjerag (Noruega), alcanzando los 571 metros totales, 424,8 de los cuales sin sentir la cuerda.
 
Después de cuatro años de entreno, con más de 200 saltos acumulados, tirándose desde todo tipo de localizaciones, incluso desde aviones. Se acumulan los nervios, el miedo y mucha intensidad emocional junto al equipo de Dream Walker, y que tiene como objetivo dar la vuelta al mundo para saltar en un total de ochenta localizaciones distintas. "En cada salto nuevo, más metros de cuerda y más inquietud. Al fin y al cabo, no dejas de estar explorando algo que nadie ha probado con anterioridad y no sabes cómo va a ir", explica a los medios Carlos Torija. 
 
No te pierdas este vídeo y la interesante entrevista a continuación:
 
 
 
Vamos a conocer un poco más sobre este español, su historia, el deporte que practica y sus sensaciones:
 
LdN- ¿Quién es Carlos Torija? 
Carlos Torija- Soy Carlos Torija Muñoz, tengo 33 años y vivo en Hoyo de Manzanares, un pueblo de la sierra de Madrid. En invierno, soy profesor de esquí en Baqueira Beret, y vuelvo a Madrid al terminar la temporada. Siempre he sido muy inquieto y deportista, esto unido a mi interés por experimentar nuevas sensaciones me ha llevado a practicar todo tipo de deportes: escalada, slackline-highline, buceo, paracaidismo, rope jump.
 
La escalada, el slackline y highline con los que comencé, han sido la base de mi entrenamiento mental, algo importante en este tipo de deportes. Gracias a Dream Walker, el proyecto del que hoy formo parte y es mi sponsor, se me brindó la oportunidad de probar el rope jump. Esta experiencia marcó un antes y un después en mi vida y desde entonces no he dejado de saltar.
 
"Cuando te enfrentas a tus miedos y los vences te sientes imparable y todo lo que has visto desde lejos y con lo que has soñado de repente se vuelve tangible y al alcance de tu mano"
A raíz de comenzar con el rope jump, me introduje en el mundo del paracaidismo ya que me servía de entrenamiento a la hora de aprender a controlar el cuerpo en el aire. De ahí surgió también mi interés por el salto base que se asemeja bastante en cuanto a la salida y vuelo, aunque no dejan de ser dos deportes diferentes. 
 
LdN- ¿Cuándo te iniciaste en esta modalidad?  
C.T.- Llevo más de 4 años haciendo rope jump con Dream Walker. Empecé con saltos pequeños y poco a poco entrenando y haciendo paracaidismo fui aumentando la altura con saltos más grandes. Un salto de estas características requiere mucho tiempo de preparación y entrenamiento. Para ello combiné los saltos con cuerdas, con avión y túnel de viento. Volar con cuerdas no es fácil, y a medida que aumentas la altura se vuelven más peligrosos. Actualmente soy profesional y estoy esponsorizado por Dream Walker lo que me permite entrenar todo lo que necesito.
 
LdN- ¿Qué otros saltos importantes habías hecho antes?
C.T.- He saltado en el Cañón del Verdon en Francia en la 2ª edición de Dream Walker. En la paradisiaca Navagio Beach o Shipwreck Beach en Zakynthos, Grecia, durante la 3ª edición de Dream Walker. En el acantilado de Matera Basilicata, Italia en la 5ª edición de Dream Walker. En la Princess Tower de Dubai, el proyecto más difícil y grande del mundo junto con Redbull y Skydive Dubai formando parte de la 6ª edición de Dream Walker; un rascacielos de 414 metros de altura en el que utilizamos más de 13 kilómetros de cuerda y montamos dos tirolinas y dos sistemas de saltos para hacer saltos combinados, saltos base y rope jump. También en el Hotel Bali de Benidorm en la 7ª edición de Dream Walker.
"Pero sin duda, el de Kjerag en Noruega, ha sido el salto más grande y difícil que he hecho siendo la 10ª edición de Dream Walker"  
LdN- ¿Qué salto tenía hasta ahora el récord mundial? 
C.T.- El récord mundial anterior lo tenía un equipo de rusos que hicieron un salto de 392 metros de caída libre y 486 metros de caída total, este se llevó a cabo en el puente Siduhe, localizado en China, en 2015.
 
 
LdN- ¿Cuentanos cómo se planifica un salto de estas características?
C.T.- En primer lugar, es necesario visitar la zona, grabarla con dron y medir distancias con láser para luego poder analizarlo todo detenidamente y saber exactamente qué vas a necesitar y si es posible realizar el salto. Luego se deben gestionar los permisos para llevar a cabo el proyecto. Los puntos de salto que solemos elegir son puntos famosos por el salto base, si se puede hacer base se puede saltar con cuerdas, siempre y cuando la zona permita el montaje del sistema. Es un proceso largo y complicado
 
Tras el salto, dependiendo del enclave elegido, o te bajan con las cuerdas hasta el suelo o te suben de nuevo. En el rope jump se pueden lograr más segundos de caída libre y ajustar más los metros que te separan del suelo ya que no necesitas abrir paracaídas. Por otro lado, es más seguro que el salto base y a la vez es un entrenamiento muy bueno si tu objetivo es llegar a hacer salto base.
 
LdN- ¿Cuéntanos cuáles son las principales dificultades y riesgos de esta práctica? 
C.T.- El rope jump es un deporte de equipo. El montaje y control del complejo sistema de cuerdas y plataforma es de vital importancia, por ello es muy importante tener a tu lado a los mejores profesionales porque son ellos los que hacen que el salto sea posible.
"El saltador, yo en este caso, sólo es una pieza más del engranaje"
Es un deporte accesible a todo tipo de personas que, por supuesto cuenten con un entrenamiento previo, y el salto a realizar no sobrepase sus capacidades. Los saltos de mayor tiempo en caída libre suponen una mayor dificultad y exigen una amplia experiencia y un gran nivel técnico. Cada emplazamiento es diferente y el sistema debe adaptarse a las características del lugar. Hasta el último detalle cuenta.
 
 
En el caso de Noruega no tuvimos clara la viabilidad del proyecto del récord hasta que estuvimos cerca de conseguirlo. Las condiciones medio ambientales no acompañaban, viento, agua, nieve y bajas temperaturas durante días retrasaban el montaje y la preparación del equipo y sistema. Sólo contábamos con un mes para lograrlo, las lluvias no cesaban, y debíamos esperar a que apareciera una ventana de buenas condiciones para empezar con las pruebas. Al final tuvimos 5 días de tregua en todo el mes. Cuando terminamos de montar todos los sistemas nos quedaban tres días para las pruebas y se hizo el primer salto, todos creíamos que resultaría imposible batir el récord dada la proximidad de la pared con la vertical de las cuerdas. 
“Gracias a la ventana de buen tiempo que duró 3 días, empezamos con las pruebas. Hice cerca de 20 saltos en esos 3 días”
El problema era la existencia de un saliente de casi 20 metros a 300 metros en la vertical, con lo cual era necesario hacer track, una posición que adoptas con el cuerpo para avanzar hacia adelante necesaria para sortear ese primer obstáculo.
 
Los últimos 4 saltos del segundo día fueron decisivos para el récord ya que empezamos a añadirle 25 metros más a cada salto. Una vez terminado el salto se comprobaba que no había riesgo de chocar con la pared, y a la vez, analizábamos los salientes de esta para ver si era posible meter aún más metros de cuerda. En el tercer salto decidimos sumarle 50 metros más, este ya era el noveno salto del día y me desvié un poco de la línea hacia la izquierda, lo que provocó que durante el péndulo acabara tocando la pared con los pies. Fue bastante suave, tuvemucha suerte... Ese fue el primer salto récord pero la batería del GPS se agotó con el frío, así que no teníamos lectura exacta del salto.
"Cada salto, con más metros de cuerda, era como un salto nuevo. Psicológicamente es bastante duro y hay que mantener la mente limpia y muy concentrada en lo que tienes que hacer"
Al día siguiente el plan era hacer el último y definitivo salto y conseguir el récord sumándole 25 metros más. Fue una noche difícil y todos estábamos bastante nerviosos y tensos dado lo que había pasado en el último salto. A las 9 de la mañana del día siguiente -bien descansado y concentrado- hice el último salto centrado en hacer la línea perfecta para evitar el péndulo y chocar de nuevo contra la pared. El salto resultó perfecto, casi no hubo péndulo y me quedé a menos de un metro de la pared. Al finalizar el salto, fueron momentos difíciles para todo el equipo ya que yo lo vivía en primera persona, pero mis compañeros desde arriba no me veían y no sabían qué estaba pasando hasta que empecé a gritar sin parar y me fue imposible contener las lágrimas. Demasiadas emociones contenidas.
"En este salto hice un total de 571,7 metros, 424,8 metros de caída libre y una distancia recorrida hasta la vertical de las cuerdas de 759,4 metros, marcas que todavía me cuesta creer"
LdN- ¿Qué otros proyectos tienes en mente?
C.T.- El proyecto Dream Walker, cuyo objetivo es dar la vuelta al mundo en 80 puntos de salto, es un proyecto abierto a todo tipo de personas que quieran experimentar un salto de estas características. Es una experiencia que te cambia la vida.
 

No me olvido de dar las gracias a Dream Walker por haber confiado en mí desde el principio. Gracias a ellos he tenido la oportunidad de formar parte de este gran proyecto. Voy seguir entrenando, más duro si cabe para conseguir grandes cosas.

Un verdadero crack!

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