En su primera ascensión, la que inició desde el antiguo Monasterio de Rongbuk (Tibet) a unos 5.100 metros de altitud, tardó 26 horas en subir hasta la cima del Everest de 8.848 metros y 12 horas más para bajar hasta el Campo Base Avanzado CBA a 6.500 metros, donde dio el reto por finalizado en 38 horas desde el momento que empezó a andar desde Rongbuk. 

 

Tan sólo 6 días más tarde, y cuando poca gente se lo esperaba, el 27 de mayo, volvía a repertir la ascensión al techo del mundo, de nuevo sin oxígeno y con estilo libre en 17 horas desde el CBA (6.500 m).

 

Ahora sí que teníamos tiempos anteriores de referencia para comparar. Hans Kammerlander, en 1996 marcó un tiempo en subir y bajar del Everest al Campo Base Avanzado de 16 horas y 45 minutos. Diez años después, Christian Stangl rebajó este tiempo en 3 minutos, (16h 42m), pero más tarde su marca fue puesta en duda por algunas falsedades admitidas por el mismo alpinista, en otras ascensiones (la del K2 fue la más sonada). 

 

 

Ahora en este vídeo publicado por Suunto, podemos ver una simulación de su ascensión gracias al move de su reloj Suunto, que llevó activado durante toda la actividad de su primera ascensión.