A la séptima va la vencida... Ferran Latorre ha vencido el último obstáculo que le quedaba, nada menos que el techo del mundo, El Everest. Con esta ascensión, Latorre ya es el primer alpinista catalán que culmina las 14 cumbres de más 8.000 metros.

 

Está mañana se levantaba muy pronto para iniciar el ataque desde el C4 a 7.950 m, acompañado de Yannick Graciani, de Francia, quien decidió dar marcha atrás a una altura de 8.500 metros por el viento y el frío y junto al sherpa Dawa Sangay, con problemas en su botella de oxígeno, y regresó al campo 4 (cerca de 8.000). Cuando preguntaban por radio antes de las ocho de la mañana a Graziani -recordemos que lo dejó a 8.500 m- indicaba que al separarse Latorre “iba muy rápido y se le veía fuerte”. Hanz Wenzl llegó con hasta la cima.

 

Entrevistan a Ferran Latorre desde la radio catalana, Cataunya Radio nada más llegar al C4 de vuelta de la cima: 

Ayer viernes, la ruta entre el C3 y el C4 fue especialmente dura por el mal tiempo y esta mañana ha amanecido con una intensa nevada. Pero la expedición de Latorre confiaba que en el momento del ataque el viento amainara y así ha sido.
 

 

Seguimiento desde el Gps de su ascensión en tiempo real
 

 

Pero los responsables del seguimiento de las señales del dispositivo GPS que llevaba Latorre (Emotional Pulse) y que han seguido su ascensión, en teoría sobre las 8 (casi cuatro horas menos en España) ha marcado cumbre, han evitado confirmar la cima aludiendo que “la altura máxima recibida ha sido de 8.812 metros, pero ha habido 34 minutos durante los cuales no hemos recibido datos y el siguiente dato ya mostraba el descenso”. ¿Es durante esta media hora que pisó el punto más alto? La herramienta GPS no lo ha podido verificar. Ha sido el alpinista de Vic quien al llegar al campo 4 ha ratificado su cima.

 

 

Ferran Latorre se ha convertido con su cumbre en el Everest (8.848 m) en el primer catalán en completar los catorce ochomiles. La trayectoria de Ferran comenzó como excursionista en Aigüestortes, posteriormente se pasó a la escalada en roca (ha hecho hasta 8b, 7c+ a vista y A5 en artificial) y en hielo, prosiguió con las primeras rutas en la cara norte de los Pirineos y los Alpes y ha tenido su colofón en las grandes montañas del Himalaya.