La famosa estación austriaca ya está trabajando en las mejoras de cara a la próxima temporada 2017-18, no hay tiempo que perder, apenas se va la nieve se inician los trabajos que deben estar listos en los seis o a lo sumo siete meses de margen hasta el siguiente invierno. Vamos a ver las inversiones más destacadas; un nuevo telesilla de seis plazas desembragable, un gran depósito de agua para la cada vez más importante red de generación de nieve producida y la remodelación total del restaurante de Alp Trida.
 

 

 

Además de estas actuaciones se efectuarán muchas actuaciones menores en el dominio esquiable, pero sólo estas tres citadas tendrán un coste de unos 17 millones de euros, una cifra de inversión habitual en aquellos lares y más difícil de ver en nuestro país. Como ejemplo, La vecina y rival St. Anton invirtió casi 46 millones de euros el año pasado junto con Lech/Zürs para consolidar el dominio esquiable conjunto. En la Península la estación que más invierte es Grandvalira, el año pasado desembolsó 13 millones y para esta próxima temporada el montante previsto por la estación andorrana estará sobre los 10 millones.

 

Hay que tener en cuenta, que el modelo austriaco es muy diferente al nuestro, la nieve es su principal motor económico y el dinero de bancos e inversores fluye con facilidad hacia este sector, incluso es habitual que los mismos habitantes del territorio donde se ubica la estación compren los bonos emitidos por el centro invernal para financiarse. En el caso de Ischgl, desde la constitución de la sociedad, los accionistas han renunciado al ingreso de dividendos para permitir con ello la reinversión de los beneficios en la estación de esquí.

 

Un interesante vídeo que recrea el nuevo remonte:

 

 

El primer arrastre de Palinkopf comenzó su actividad en 1973, un simple telesquí abrió a los esquiadores la preciada zona de Palinkopf. Luego, ya en 1985, este remonte fue remplazado por una silla de dos plazas de pinza pija. En el año 1996 llegó un telesilla de cuatro plazas, ahora después de 20 años operativo y haber transportado alrededor de 12 millones de esquiadores, esta unidad será sustituida este verano por un moderno telesilla de seis plazas desembragable de nueva generación fabricado por Doppelmayr.

 

La estación de salida del telesilla está a 2.413 metros de altitud y se encuentra cerca del restaurante Schwarzwand en el dominio de Silvretta Arena. El nuevo remonte respira modernidad con unos ergonómicos y calefactados asientos, con sus capotas movibles para el mal tiempo decoradas con las estrellas de los famosos conciertos del Top of the Mountain.

 

 

El impacto sobre el medio ambiente también se ha tenido muy en cuenta en la confección del proyecto del nuevo remonte. Por ejemplo, cinco pilonas de soporte serán eliminadas con el nuevo tramo de cable. También se piensa eliminar alrededor de 400 metros lineales de muro de contención de avalanchas y reemplazarlo con un sistema de control remoto para el desencadenamiento de avalanchas preventivo a distancia. La silla actual será desmontada y reutilizada en otra estación de esquí situada en los países escandinavos.

 

Se espera que el nuevo esté listo para entrar en funcionamiento a tiempo para la nueva temporada de invierno de 2017/18. 

 

Recreación del nuevo depósito

Nuevo depósito de agua con unos 52.000 m3 y forma de corazón

 

Ischgl dispone de nieve artificial desde 1985, en los últimos años se ha ampliado la red de nieve producida hasta servir casi a todo el dominio esquiable. El sistema de generación está alimentado por un depósito principal de 32.000 m3. El depósito actual no cumple con las más estrictas normativas y el terreno donde se encuentra no está suficientemente asegurado. Después de muchos estudios sobre el terreno se han encontrado un lugar adecuado cerca del antiguo emplazamiento a fin de conectar las tuberías de agua a la red de gran alcance sin excavaciones innecesarias.

 

El nuevo emplazamiento Viderböden es geológicamente muy seguro, como lo demuestran los exámenes de muestras de núcleos subsuelo. Por eso, a partir del invierno 2017.18 el nuevo depósito de Viderböden con un volumen de aproximadamente 52.000 m3 servirá como la fuente central de agua para la fabricación de nieve a todo el dominio esquiable. Los trabajos de construcción ya se han iniciado con el objetivo de su puesta en marcha de cara al próximo invierno. ¿Su coste? unos 4,5 millones de euros.

 

Un depósito con forma de corazón, una figura simbólica que representa el corazón de toda la red de bombeo de agua para el sistema de generación de nieve.

 

 

 

Por último, se acomete la reforma integral del importante restaurante Alp Trida, durante los meses de verano para tener listo el nuevo punto de restauración la próxima temporada. Un lugar neurálgico tanto en restauración como après-ski, algo fundamental en Ischgl.

 

¿Cuál será el siguiente paso de St.Anton/Lech en esta carrera de inversión? lo que está claro es que la competencia es positiva para los esquiadores pues se convierten en mejoras. Y no descartemos un futuro más o menos cercano con el dominio de Ski Alberg y Silvettra Arena unidos, aquí lo dejamos...