Muy buenas Lugareños, continuamos hablando de tiempo estable y soleado dominados por el anticiclón con presiones muy altas que provocan por un lado un aire totalmente estancado con fuertes inversiones térmicas que en las grandes urbes, lo que a su vez está provocando altas concentraciones de contaminación que han dado lugar incluso a medidas restrictivas para el desplazamiento en vehículo privado.
Típica boina de contaminación en Madrid debido al anticiclón. Fuente Ecologistas en acción
En la alta montaña por el contrario el aire es limpio y seco, con humedades inferiores al 30%, lo que favorece la conservación de la nieve debido a que no se funde si no que se evapora poco a poco. Esto como explicamos la semana pasada hace que aunque la nieve no haya caído todavía de forma abundante, si que en aquellas estaciones que disponen de ella la puedan mantener e incluso fabricar nieve de cañón con facilidad.
Grandvalira a 29 de diciembre de 2016, con nieve en buen estado. Fotografía de Grandvalira
¿Qué está pasando en el oeste de Europa para tener estas altas temperaturas?
Como hemos dicho el anticiclón bloquea las borrascas del Atlántico que se ven obligadas a rodear las altas presiones por el norte. En el extremo este del anticiclón las advecciones de aire frío lo tienen más fácil y la frontera se encuentra justo en el este de Alemania, donde por un lado están teniendo frío extremo mientras que en el oeste reina el anticiclón.
El Ártico va volcando de vez en cuando mucho aire frío que se ve obligado a bajar por el este del continente hasta llegar a latitudes como por ejemplo Grecia, Turquía e incluso hemos visto Irak y Siria bajo la nieve.
Invasión de aire frío en el Este de Europa. Fuente wetterzentrale. Modelo GFS
Temperatura de aire a 850 hPa hoy con mucho frío en el Este de Europa. Fuente wetterzentrale.GFS
Sirven estas dos imágenes para ilustrar como el frío inusual ha llegado hasta la misma acrópolis de Atenas con nevadas.
Atenas y la Acrópolis bajo la nieve el 29-12-2016. Fotografía de Nikos Kretsis
Tunceli Ovacık, Turquía fotografía de Hasan Durmuş
¿Qué nos espera éstos próximos días y para la verbena de fin de año?
De momento quien manda es el anticiclón y las altas presiones en toda la Península Ibérica e incluso en los Alpes.
Esta situación de estancamiento ha de prolongarse durante todo el sábado y también la noche de fin de año por lo que meteorológicamente hablando esta emblemática noche será tranquila y serena en todas las estaciones de esquí.
Las actividades nocturnas organizadas por muchos dominios de esquí están garantizadas. El día de año nuevo los más madrugadores tendrán de nuevo un tiempo soleado y más fresco. Por la tarde empezará a llegar un frente por el oeste peninsular afectando a Galicia y norte de Portugal con una cota de nieve de 1.300 metros.
Las temperaturas en las capas medias ya serán más bajas, como podemos ver en el gráfico de temperaturas a 850 hPa, para el lunes 2 de enero pero las altas presiones se mantendrán en el este sin dejar avanzar al frente del todo, que únicamente regará Galicia, el Cantábrico, Portugal, el Sistema Central y norte de la Cordillera Ibérica y a última hora Pirineos occidentales, con una cota de nieve entre los 1.100 a 1.400 metros.
Temperatura a 850 hPa para el lunes 2 de enero. Fuente woespana, modelo GFS
El martes continuará el frente afectando a Galicia, Sistema Central, Sistema Ibérico y Portugal y entrando ligeramente a los Pirineos occidentales y centrales, nevadas que podrían llegar a los 10 cm en zonas com Astún, dificil que la cosa pasa más al este de Andorra. Las nevadas han de subir de cota pasando de los 1.400 a 1.800 metros.
Primeras precipitaciones para este martes 3 de enero. Fuente meteociel modelo Arpege
El miércoles la borrasca ha de afectar a la zona oeste del Cantábrico y toda Galicia, Portugal central y sur además de subir la cota hacia los 1.900 a 2.000 metros de altura.
El jueves la cota ha de subir hasta los 2.000 metros en Portugal y zona oeste del Cantábrico, Galicia, Sistema Central y por la tarde podría afectar levemente a Sierra Nevada. Los Pirineos quedan prácticamente al margen como vemos en el mapa isobárico donde aguanta el anticiclón.
Mapa isobárico para el miércoles 4 de enero. Fuente woespana, modelo GFS
Para el día de Reyes esperamos alguna precipitación en el oeste de nuevo que podría llegar a los Pirineos, pero la gran esperanza es una entrada de aire frío para el 7 y 8 de enero que podría llevar nevadas. Aún queda lejos pero el anticiclón no puede durar para siempre y estadísticamente ya le toca retirarse tarde o temprano.
Previsión de precipitaciones en forma de nieve para el domingo 8 de enero 2017 GFS, fuente Meteociel
En los Alpes lo tienen un poco mejor puesto que el día 3 de enero llegará una borrasca que traerá un poco de nieve en todas las cotas con una bajada importante de las temperaturas. Hasta entonces la situación será anticiclónica y sin posibilidad de precipitaciones. Los Reyes Magos también dejarán el 6 de enero algo de nieve a partir de los 1.000 metros bajando a 800 metros. Serán nevadas débiles, al menos en Reyes, más adelante veremos.
Así que a partir del lunes variabilidad en todo el oeste de la Península y poca cosa en los Pirineos, algo mejor en los Alpes. Después de Reyes podría venir algo más interesante.
Feliz año.
Josep Tomàs