Baqueira Beret proyecta la ampliación de su dominio esquiable en el sector de Peülla, por lo que ha presentado en el Ayuntamiento de Naut Arán (Alto Arán) al que pertenece, la documentación necesaria para la realización de las obras que habrían de comenzar la próxima primavera de 2017. 

 

La nueva pequeña estación complementaria de Baqueira se situaría en el entorno en el que ya se encuentra el área de la Bonaigua, al límite del valle de Arán con el del Alto Aneu, se extendería por los límites  de Aigüestortes, donde iría un nuevo remonte, lo que significaría dar acceso por el norte a los visitantes durante todo el año al Parque Nacional por una nueva entrada además de las ya existentes por el Valle de Boí y Espot, al oeste y el este respectivamente.

 

Un esquiador se dispone a hacer fuerapistas en el sector Peülla de Baqueira. Foto: archivo
 

De esta manera, y para compensar la irrupción de dos de las pilonas del telesilla cuyo trazado debe pasar inevitablemente por la periferia del Aigüestortes y Lago San Mauricio, Baqueira Beret se compromete a tener bajo control el área esquiable para mantenerla fuera de los márgenes de este espacio natural protegido mediante balizas y señales en las pistas, a la vez que ofrece sus infraestructuras y servicios al Parque. La Conselleria del Territori, de quien depende, aún no se ha pronunciado al respecto. 

 

La ampliación del Sector Peülla comprende la instalación de ocho nuevos remontes que darían servicio a una pista negra, cinco rojas, cuatro azules y dos de debutantes (verdes) que se distribuirían desde una zona de servicios con cafetería, escuela de esquí y snowboard, jardín de nieve y alquiler de material, para facilitar la entrada a pistas a los esquiadores y snowboards que accedieran a Baqueira desde el valle d´Aneu, en la Comarca del Pallars Sobirá. Junto a esta mini-estación, que aunque adscrita a Baqueira Beret, tendría carácter independiente, se construiría un parking para 700 plazas. 

 

 

El proyecto de Peülla supondría una inversión de unos 30 millones de euros de los que algo más de la mitad se emplearían en una primera fase. A pesar de que el proyecto y las obras a realizar presentadas por la estación aranesa han sido presentadas con rigor y respetuosas con el Medio Ambiente y suponen para el Pallars Sobirà una posibilidad de desarrollo de la zona, muy necesaria por otra parte, cuya situación económica dista mucho de parecerse a la de sus vecinos araneses. 

 

Como suele suceder en estos casos, los grupos ecologistas claman al cielo en contra del proyecto y han entrado en discordia, toda vez que aquello que suponga cualquier acción sobre la montaña les pueda parecer un dislate, pero que sin embargo podría suponer un revulsivo para la necesitada economía local. Un enfrentamiento que deberá ser resuelto por los ayuntamientos implicados a finales de este mismo otoño. que es para cuando está previsto que se pronuncien en uno u otro sentido.

 

 

 

 

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